Vistas de página en total

viernes, 21 de septiembre de 2012

Muerte embajador Stevens

Escrito por: Domingo Porfirio Rojas Nina (rojas_nina@hotmail.com)
Detestable bajo cualquier circunstancia, dolorosa y sensible, la muerte en Libia, del embajador de los Estados Unidos de América, Christopher Stevens, y tres funcionarios norteamericanos, cuando se encontraban de visita en el consulado de allí, con ataque feroz a dicha legación, bajo el fuego de metrallas y cohetes.


También merece repudio, el atentado contra el presidente somalí, Hassan Shes Mohamud, saliendo ileso, junto a sus acompañantes en el hotel Mogadiscio, donde se hospedaba el nuevo  mandatario electo de ese país.

La barbarie terrorista y criminal, jamás dominará los cimientos del mundo, ni  los cinco continentes que conforman la  geografía de la humanidad; jamás la barbarie puede ser el camino de las naciones ni los pueblos, sino la confraternidad y la paz, como refería el inmenso Mahatma Gandhi.

El terrorismo, considerado crimen de lesa humanidad, no obstante su radical compostura, bajo el furor de pasiones injustificables, causantes de tantas muertes, sangre violencia, odios y maldades, hay que combatirlo con valor y energía, porque no solo es aberrante y destructor, sino que intranquiliza la conciencia universal, salvo para quienes no quieren comprender, que las ideas se combaten con ideas, no con muertes, opresiones ni actos de barbarie.

Las Naciones Unidas deben estructurar un mayor y eficaz sistema de procedimiento, reformando su Carta y sus preceptos, y el Consejo de Seguridad, muy fanatizado, en el cual no tienen participación decisiva miembros de los pueblos de América, Centroamérica, el Caribe y otras importantes regiones.

Ya es tiempo, aunque reconocemos que el actual y distinguido secretario general sustenta acciones e ideas muy saludables al ordenamiento Internacional, pero es necesario que su preclara inteligencia, brote y respire tecnicismo a los propósitos de lograr mayores ideas, firmes y decididas, entre los pueblos del mundo pertenecientes a ese organismo universal, con menos hambre y miseria, injusticia, en bien de los millones de hombres, mujeres y niños que sufren el horrible flagelo de enfermedades, miseria y espanto, muriendo como inocentes mariposas.

Las Naciones Unidas que el día 24 del próximo mes de octubre, celebrara un nuevo aniversario de su nacimiento, debe continuar redoblando esfuerzos en procura de que las normas y preceptos que dieron origen a tan brillante creación, se cumplan plenamente, así sus acuerdos respectivos.

Nos unimos al sentir y tristeza de los familiares del embajador, del Gobierno y el pueblo norteamericano ante esta tragedia que conmueve a quienes creemos en Dios  y luchamos por la libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinion nos ayuda a crecer