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domingo, 16 de septiembre de 2012

Caos e irrespeto La mayoría de choferes del concho se embriaga


No supervisión a operadores de rutas infunde temor a usuarios carros de conchoLas quejas en Santiago son constantes de los que carecen de un medio de transporte y están obligados a utilizar unidades del servicio urbano


Escrito por: Lusbania Santos (lusbaniasantos@gmail.com)
SANTIAGO. Si abordar carros de concho durante la semana es un peligro, durante el fin de semana se convierte en un suicidio en esta ciudad, según opinaron algunos de los que en horas de la noche se ven en la necesidad de abordar uno de estos vehículos. 

Y es que los fines de semana, en especial los domingos en la tarde, algunos de los choferes de ciertas rutas arman la discoteca dentro del carro y como invitados involuntarios están los pasajeros que se ven en la necesidad de abordar un concho para llegar a sus destinos.

Eran las 6:00 de la tarde de un domingo, cuando Mirelba Jiménez se disponía a llegar hacia un centro de salud de esta ciudad, según contó, y “cuando  subí al carro me di cuenta que el chofer estaba bebiendo con otro hombre que también iba en el asiento delantero, el olor a alcohol ahí era insoportable”, contó. 

Dijo que aunque ese no era un concho pirata, puesto que tenía su franja, quien parecía un pirata era el chofer, al que  calificó como un irresponsable que expone la vida de los que abordan ese vehículo.

Asimismo, Juana Ventura confirmó lo que contó la señora Jiménez y, además, agregó  que como son pocas las personas que frecuentan las rutas durante los fines de semana hay más inseguridad dentro de estos carros donde los choferes tienen más libertad para conducir con mayor desenfreno que durante la semana. 

Dijo que en más de una ocasión cuando se ve en la necesidad de salir de su casa, en especial los domingos en la tarde, ha tenido hasta que desmontarse del concho para abordar otro de la misma ruta por la irresponsabilidad del chofer que conduce a alta velocidad o que parece hasta borracho. 

Y aunque los choferes de carros de concho siempre se justifican con la cantaleta de que son padres de familia, de que están trabajando para ganarse el sustento,  y con esta expresión quisieran justificar su irresponsabilidad al conducirse por las calles de la ciudad, la ley 241 de tránsito prohíbe estas acciones y las sanciona.

 El artículo 61 de la ley establece que la velocidad de un vehículo debe regularse con el debido cuidado, teniendo en cuenta el ancho, el tránsito, uso y condiciones de la vía pública y que se considera como  límite 35 kilómetros por hora en la zona urbana.

La ley establece en su artículo 65 una sanción  de uno a tres meses, a   quienes infringen esta disposición y multas para compensar la infracción. Mientras que el  artículo  93 de la ley de tránsito prohíbe conducir en estado de embriaguez lo que se sanciona con prisión no menor de un mes ni mayor de tres meses, así como suspensión de la licencia de conducir por un período no menor de seis meses. 

Según informes del tribunal de tránsito de aquí el Ministerio Público siempre solicita multas para sancionar estas acciones.

De su lado hay quienes califican la ley de tránsito como floja y la posicionan dentro de las que menos se respetan en este país, en especial por los choferes de carros públicos, que al parecer han creado su propia ley de tránsito. Una situación de la que quedó exento el sindicato de la ruta K, que según usuarios de rutas de concho  “es una ruta organizada donde los choferes son responsables”.   

En este sentido el secretario  de finanzas  de la ruta K, Frank Mármol, quien habló en representación del secretario general Domingo Matías, dijo que esto se debe a que  este sindicato tiene un equipo que supervisa a los choferes hasta los fines de semana y en especial los domingos y que tienen hasta cinco hombres en paradas específicas supervisando que los choferes respeten las reglas establecidas por el sindicato y la ley de tránsito.

Dijo que si alguno de los choferes no respeta las normas establecidas son sancionados y hasta pueden ser expulsados de la ruta.  

Indicó también que todos los que trabajan en la ruta K saben que está prohibido ingerir bebidas alcohólicas mientras conducen ni conducir  a altas velocidades sino respetar los estándares preestablecidos.

UN APUNTE
La gente opina
Los sindicatos de todas las rutas de concho deberían tener un equipo que supervise a los choferes que de manera irresponsable se conducen por las calles de la ciudad, con más libertad que en ningún otro día por  no ser supervisados,   exponiendo  la vida de quienes por obligación abordan esas unidades.

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