“LOS 4 JINETES DEL A…”

Por Lincoln López

Comparto el criterio de la Prof. C. A. Soto en su artículo “Dilemas” cuando nos dice que “alfabetizar implica mucho más que enseñar a leer y escribir de manera convencional, implica acercar a la cultura de lo textual, brindar una herramienta necesaria para transitar el mundo”.

Los especialistas eligen el alfabetismo o el analfabetismo, como indicadores de conocimientos o falta de ellos en un país. Es un “factor a tener en cuenta a la hora de medir su desarrollo”.

Ahora bien, los técnicos han clasificado el analfabetismo en cuatro partes o “jinetes” principales, que son: el Absoluto (el que no sabe leer y escribir), el Funcional o Tecnológico (el que sabe leer y escribir frases simples pero no posee las habilidades para desenvolverse. UNESCO), el Cultural (es aquella persona que no es consciente de su ignorancia y no tiene opinión propia de un tema determinado.) y el Moral (que versa sobre la cuasi ausencia de normas y valores sociales). Otras bibliografías citan el financiero, el artístico, el médico…

Tres muestras de analfabetismo absoluto. República de Haití, el 47%, Guatemala el 21%, y en República Dominicana un 10.8%.

El actual Ministro de Educación dijo que “en el país hay alrededor de un millón de personas que no saben leer ni escribir”.

De mantenerse en el tiempo esa situación, serán ciudadanos pobres y esclavos en el amplio sentido del vocablo. Es cierto que hemos reducido el analfabetismo en un 50%, pero en mucho menos tiempo lograron erradicar el analfabetismo naciones como Venezuela (98%) y Bolivia (96%) cumpliendo así los Objetivos del Milenio propuestos por las Naciones Unidas. (Fuente: El País).

El analfabetismo funcional dominicano, siendo conservador, debe estar por el millón y medio de personas, la mayoría de ellos con algún título de distintas escuelas y son “los orgullosos dueños de diplomas sin significado”. Para este sector, “la desaparición de los empleos no calificados, unida al constante aumento de las exigencias en materias de formación, deja al margen a los analfabetos funcionales”. Vale decir: aumento de la pobreza. (Prof. M. R. Solórzano).

Sobre el analfabetismo cultural la Prof. C. Hart comenta que ‘hoy por hoy es el flagelo primario de la civilización…es mucho más peligroso…”. Veamos este caso norteamericano que nos presenta el Prof. R. Nash, cuando a maestros se les tomó un examen de capacidad y los resultados fueron: “60% de los profesores reprobaron la lectura, el 465 las matemáticas y el 26% la ortografía”. Creo que aquí no andamos muy lejos. En arte la situación es peor.

Si a toda esta situación usted le suma el grado de descomposición o caos moral con una malentendida libertad y poco orden que afecta la sociedad dominicana, entonces hay que concluir que debemos tomar acciones concretas, multisectoriales, serias y eficaces para revertir ese camino por el que cabalgan “los 4 jinetes del analfabetismo” pisoteando la paz, las instituciones y las buenas costumbres.

Estamos a tiempo y contamos con una riqueza humana capaz, honesta y con voluntad.

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