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lunes, 22 de marzo de 2010

MINISTERIO PUBLICO Y PODER EJECUTIVO


Por: José Jordi Veras Rodríguez

Para que se pueda entender, amigos lectores, lo que fue la reacción normal, aunque formalmente no adecuada, de parte del fiscal adjunto y director de la Unidad Anti-lavado de Activos de la Procuraduría General de la República, el Lic. Germán Miranda Villalona, cuando expresó, de forma enconada y con dejos de impotencia, al referirse al caso de la Torre “Atiemar”, lo siguiente: “Dentro de las debilidades y fortalezas del Estado Dominicano, no podemos permitir que en el 2010 ni ese tipo de información débil, ni los famosos escapes, que se están dando en este país ya pasó esa época”.


 Esta parte a seguir y que citamos fue lo que causó el revuelo en las altas instancias, cuando el mismo fiscal adjunto ya mencionado, dijo: “…si nosotros fuéramos a llegar ahí, hoy tuviera mucha gente presa y sometida…”.



El fiscal Adjunto del que hablamos, Miranda Villalona, no es más, quien como representante de la sociedad conllevó con vergüenza, capacidad y responsabilidad, el caso de los banqueros contra Baninter, Bancrédito y Mercantil, por su posición enclave. Fue el mismo fiscal que hace dos años cuando le tocaba al Ministerio Público leer sus conclusiones en la Corte de Apelación del Distrito Nacional, en el caso contra Baninter, y que las mismas (las conclusiones), fueron a última hora modificadas por “órdenes superiores”, de modo tal que no incluyera en ellas al periódico matutino, Listín Diario, como cuerpo del delito, de Ramoncito Báez Figueroa y beneficiar a sus actuales propietarios. Su impotencia fue conocida pero no podía hacer otra cosa. En el mismo expediente, pero ya ante la Suprema Corte de Justicia, el imputado Báez Figueroa podía ser condenado a quince o veinte años si el ministerio público recurría en Casación, sin embargo, extrañamente, y a pesar de que este fiscal Adjunto había indicado que todo estaba preparado, el susodicho escrito para conocer el criterio del representante de la sociedad, el mismo nunca llegó a tiempo.



Además, Miranda Villalona, cuyo difícil cargo de enfrentar el lavado, le ha permitido conocer al “monstruo con todas sus fuerzas”, fue quien conllevó las investigaciones contra los Hermanos Benítez y en su seguimiento se quejó de la falta de interés para conllevar el mismo. Hemos hecho todo este recuento para que puedan entender, como lo visualizamos nosotros, la reacción normal del ser humano y del profesional que ejerce su labor. Cuando lo ha hecho de esta forma es que al igual como otros fiscales que conocemos por asunto de trabajo, como el caso de Santiago y Mao, donde existen representantes de la sociedad que hacen su trabajo a veces con carencias y deficiencias, de forma responsable, seria, valiente, y arriesgando su integridad y la de su familia, son los que hacen la parte difícil de la lucha contra la delincuencia y el crimen, y es lógico que cuando notan que su trabajo no es valorado o que mientras lo hacen bien por otro lado, pero de la misma acera del ministerio público, hacen una labor de maquillaje, lo que nos parece se está haciendo desde la fiscalía del Distrito Nacional.



A todas estas declaraciones respecto al caso de la Torre “Atiemar”, donde se involucra a un empresario español, por tráfico de drogas y que llegó a estar tan cerca del entorno del Presidente de la República fueron de las causas que también conllevaron la reacción del fiscal ya mencionado. Asimismo, como la inauguración de la misma y en fotografías tomadas en el Palacio Nacional. El mismo español que logró que el Banco del Estado le financiara parte de la obra, o sea, que no realizó inversión extranjera alguna. ¿Quién pudo lograr este acercamiento con el primer mandatario? ¿Quién hizo que le ofrecieran tantas facilidades al español del Tiempo que relajara la inteligencia criminal y bancaria en su contra y que ha puesto en tan delicada situación al Presidente Fernández? ¿Continúa sucediendo o están los mismos grupos que protegían a Quirino cuando el mandato de Hipólito Mejía?



La reacción del Procurador General de la República, ante su subalterno, es de que fueron unas declaraciones (la de Miranda Villalona), imprudentes, porque la investigación las conlleva el fiscal del Distrito Nacional. Nos parece que con estas palabras del máximo representante del ministerio público, continúan dejando mal parado al poder ejecutivo y al gobierno ante los escándalos como el de Paya, los Hermanos Benítez, Figueroa Agosto y Sobeyda, los ex generales mencionados en la lista y el caso del español Arturo del Tiempo Márquez (la torre ATIEMAR), porque el que de estos casos, desde los más viejos hasta el más reciente, la fiscalía del Distrito, es poco lo que se ha notado, más que la parte cosmética del narco y no las estructuras. ¿Qué es lo que el pueblo dominicano ve? Que se cubre u oculta información en los escándalos mencionados y donde las especulaciones de la participación de personas ligadas al poder es cada día mayor y de esto son ellos los responsables. Entre el reclamo del fiscal adjunto, Miranda Villalona y lo expresado por el Procurador General, por los hechos del pasado reciente y lo que ha ocurrido, nos quedamos con la posición asumida y apoyamos las del primero, no sé usted, amigo y amiga lectora.







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