En España, más de 300.000 personas padecen exceso de sudor, 
especialmente en verano debido a los estímulos térmicos o al estrés. 
Se 
trata de una patología cuya causa es desconocida, aunque tiene un 
componente genético ya que dos tercios de los pacientes tienen un 
familiar con hiperhidrosis.
Esta patología afecta a hombres y mujeres por igual y suele aparecer 
entre los 20 y los 25 años. El dermatólogo del Hospital Ruber 
Internacional de Madrid y director médico de la Clínica Sanipiel en 
Madrid, Adolfo Sanz, explicó que “el sudor es necesario, ya que regula 
la temperatura corporal, elimina el exceso de calor, expulsa restos de 
fármacos y reabsorbe sodio en épocas de intenso calor".
Sin embargo, se trata de hiperhidrosis primaria localizada cuando 
surge sin causas aparentes, no hay enfermedades de por medio y la 
sudoración excesiva es bilateral, simétrica y se presenta en axilas, 
cara o palmas de las manos o pies. 
La sudoración excesiva tiene un gran impacto en la calidad de vida de
 las personas. No sólo les limita su forma de vestir (se ven obligados a
 llevar, en muchas ocasiones, ropa ancha y de color negro), sino que 
también les afecta a la autoestima, a la seguridad en sí mismos, un gran
 porcentaje llega a evitar participar en actividades sociales y hasta se
 ven condicionados a la hora de elegir un trabajo u otro.
En concreto, y según un estudio realizado entre personas con esta 
patología, un 34% piensa que sudar excesivamente en público es peor que 
tener miedo escénico y un 30% cree que produce más vergüenza que tener 
acné o sufrir obesidad.
 Para hacerle frente existen hoy en día tres 
métodos fundamentales: los antitranspirantes clásicos como el cloruro de
 aluminio, la estimulación eléctrica (iontoforesis) y lo último que es 
el tratamiento con botox.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer