El presidente dominicano Leonel Fernández ratificó el compromiso de la comunidad internacional de asumir la "gigantesca tarea" de reconstruir Haití, a un año del devastador terremoto que causó al menos 220 mil personas muertas y daños incalculables a las infraestructuras de esa empobrecida nación.
Explicó el gobernante dominicano, que el problema de Haití no se limita a mitigar las penurias del día a día que afectan a los haitianos.
El presidente Fernández habló del tema previo a encabezar este miércoles la ceremonia solemne en la escalinata del Palacio Nacional, en ocasión de conmemorarse el primer aniversario del devastador terremoto ocurrido en Haití el 12 de enero del año pasado.
El gobernante, acompañado del vicepresidente Rafael Alburquerque, la Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández, y miembros del gabinete, rindió un minuto de silencio como homenaje póstumo a las víctimas del sismo.
El toque de silencio a cargo del trompetista, segundo teniente de la Guardia Presidencial, José Joaquín Lluberes, precedió el minuto de silencio.
Participaron en la ceremonia junto a la comitiva presidencial, los ministros administrativo de la Presidencia, Luís Manuel Bonetti y el de Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás, así como el Ministro de la Presidencia, César Pina Toribio.
Expuso que la comunidad internacional ha entendido la necesidad de abordar una estrategia nacional de desarrollo integral de largo plazo, encaminada a refundar esa vecina nación.
Según el presidente, la "recuperación, rehabilitación y desarrollo" de Haití representan una "tarea gigantesca que no se puede llevar a cabo sin la participación de la comunidad internacional" que desde enero de 2010 se ha reunido en cinco oportunidades para definir soluciones.
En esos encuentros, se anunciaron donaciones por cerca de 10.000 millones de dólares hacia 2013 para terminar de levantar los escombros, reubicar a los sin techo, proteger un medio ambiente degradado y reformular el sistema educativo.
Sin embargo, sólo 1.200 millones de dólares fueron entregados hasta la fecha. La reconstrucción de Haití es una "prioridad absoluta" para la Organización de las Naciones Unidas en 2011, pero los trabajos se desarrollan con lentitud: la economía sigue paralizada, la infraestructura está aún destruida y cerca de 800.000 personas permanecen en refugios.
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