La Batalla de Beler, fue una importante batalla en contra de los haitianos, llevada a cabo en el cerro de Beler, de la provincia Dajabón. En esta batalla una vez se puso por alto la República Dominicana, sellando aún más la identidad del país como nación naciente.
La Batalla de Beler se llevó a cabo el 27 de octubre de 1845 en el cerro de Beler, en la ciudad de Dajabón, en la parte noroeste del país y estuvo a cargo del general Francisco Antonio Salcedo. Esta batalla consistió en la liberación del país del dominio haitiano, la cual ha sido reconocida en la historia dominicana como una de las batallas más encarnizadas y de corta duración.
En el lugar donde se realizó esta batalla, el general haitiano Seraphin había construido un fuerte amurallado al que denominó "El Invencible". Ese lugar estaba rodeado de trincheras y fortificaciones menores por todos los flancos, colocándose la artillería en un promontorio aparentemente inaccesible para las tropas dominicanas.
Pero sin embargo, el entonces presidente y jefe máximo de los ejércitos dominicanos, Pedro Santana, envió a las tropas dominicans a combatir hasta la muerte, si era necesario, contra las tropas haitianas, pero las tropas regulares del Cibao tenían otro objetivo más, que era desalojar a los haitianos del territorio nacional dominicano.
El general Salcedo confió su misión al coronel Pedro Eugenio Pelletier, también mandó una pieza de artillería con el capitán Benito Martínez y tropas de Puerto Plata y de la Línea Noroeste; también, el ala izquierda estuvo al mando de los teniente coroneles José Silva y Andrés Tolentino, con otra pieza de artillería a cargo del teniente coronel José María López; en la parte central estaban las tropas de Santiago, Moca y La Vega, ambos batallones estuvieron a cargo el coronel Nicolás Gómez y el teniente coronel Lorenzo Mieses.
La caballería armada fue dividida en dos grupos o secciones, una parte ala del ejército, la cual estuvo al mando del coronel José Mayol y del teniente coronel Juan Luis Pinero, respectivamente, mientras que los generales Franciso Antonio Salcedo y José María Imbert, asumieron la dirección general de las operaciones de la Batalla de Beller, desde la parte central.
Las tropas haitianas, desde sus centros de mando dieron su respuesta también a los dominicanos, abriendo fuego, provocando algunas bajas simultáneas en tres columnas, sim embargo, una vez ubicadas las posiciones de las tropas haitianas y los principales blancos de ataque, los dominicanos, guiados por los lugareños de la región, volvieron a la carga con más precisión y tesón, avanzando rápidamente las tropas del coronel Pelletier.
Por otra parte, los tenientes coroneles Tolentino y Silva, por su parte, con otra pieza de artillería a cargo del teniente coronel José María López, al centro y los regimientos tercero de Santiago, Moca y La Vega, atacaron con toda furia contra las tropas haitianas convirtiéndose la arena de la lucha en una sangrienta plaza.
El momento más importante, con el cual se decidió la Batalla de Beller, fue cuando el general Salcedo avanzó impetuosamente con sus tropas, dándole aún más respaldo al ejército nacional dominicano. De inmediato, todos los dominicanos en una sola voz gritaron por los cuatros vientos "Viva la República Dominicana" y derribaron el llamado fuerte El Invencible.
Las tropas dominicanas vencieron a los haitianos, y de inmediato recogieron todos los fusiles, numerosas cajas de pertrechos de guerra, y otras provisiones más de los haitianos. Las tropas haitianas dirigida por los generales Denis, Hilaire y Mitil, se vieron obligados a retirarse de territorio dominicano, aceptando su derrota y el triunfo de los dominicanos.
También un hecho importante que favoreció a las tropas dominicanas, fue el bombardeo marítimo a Haití, a cargo del comandante Juan Bautista Cambiaso, quién penetró hasta Bayajá o Fort Liberté y provocó que las tropas haitianas creyeran que habían sidos bombardeados por las tropas dominicaas, a través de la Marina de Guerra Dominicana
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