Además de fea no tiene pies

Autor: Quini Candela

Columnista invitado

Al padre de Eddy Brito la Fiscalía le incautó su casa y la placa de un carro por el mero hecho de tener guardados los documentos de propiedad en una caja fuerte de su hijo Eddy, cuando la Fiscalía hizo un registro en una dependencia del ex marido de Sobeida. No importa que Salvador Brito no tenga ninguna vinculación con Figueroa y ni siquiera esté imputado por lavado de activos. La Fiscalía tira por elevación y confisca lo que le da la gana, aunque no tenga pruebas.

Si Salvador Brito, cuya propiedad está a su nombre, no está imputado con lavador de activos de Figueroa Agosto, no existe ninguna razón para la confiscación de sus bienes en un país donde exista seguridad jurídica. Sin embargo, la Fiscalía se pasó por el arco del triunfo ese pequeño detalle, aunque dicho en verdad, es práctica habitual, porque otro de los imputados en virtud de unos vehículos que se le atribuyen a él como testaferro de Figueroa, pero en realidad están a nombre de un primo, que tampoco está imputado. La devolución de esos bienes, según la doctrina al uso, tendría que ser inmediata y el acusado puesto en libertad, puesto que si no esta demostrado es testaferro de Figueroa, no cabe aplicarle la acusación de asociación de malhechores.

El castillo de naipes parece que sólo necesita un soplo para derrumbarse y quedar en nada. Lo dije desde el principio. Si no hay demostración que existió tráfico de drogas, no es posible demostrar que hay dinero ilícito, en consecuencia la carga de la prueba corresponde al que acusa, en este caso a la Fiscalía. Que una persona física o sociedad no pueda acreditar la procedencia de los bienes que posee, no le da derecho al Ministerio Público a asegurar, sin pruebas, que el dinero procede del narcotráfico y que, además es propiedad de tal o cual acreditado traficante. Si en la República Dominicana todos tuviéramos que declarar la procedencia del dinero para la compra del patrimonio que disfrutamos, la mayoría de las personas tendrían dificultades, muchas dificultades para acreditar que no procede de ninguna ilegalidad. (Me excluyo porque no poseo nada).

Dice el fiscal Abraham Ortiz Cotes, de San Pedro de Macorís, en relación con los bienes devueltos por sentencia confiscados a «Toño Lena» sin base legal que lo justificase «que en ninguno de los casos esos bienes fueron reclamados por Del Rosario Puente, por lo que no cabe decir que se le devolvieron al imputado, sino a personas particulares que los reclamaban y que pudieron probar su procedencia ante el tribunal, con excepción de Villa de Juan Dolio».

La Sentencia a la que alude el representante de Radhamés Jiménez Peña, devuelve los bienes a sus legítimos propietarios, no porque hayan «podido probar su procedencia ante el tribunal», sino porque la Fiscalía no pudo vincular la propiedad de esos bienes con «Toño Leña», y por lo tanto, pertenecen a los legítimos dueños según Registro. De hecho, el juzgado devuelve la propiedad a su legítima dueña la casa de Juan Dolio, sin que según la Fiscalía, haya acreditado «la procedencia ante el tribunal», sino porque se aplicó el principio de seguridad jurídica que la Fiscalía pisotea con suma alegría.

Volviendo al caso que este viernes tiene un nuevo capítulo. La jueza cortó de raíz la presencia como testigos de Pérez Sterling y del director del DNI. Comprendo que no es un juicio de fondo, pero no se debe de limitar el derecho de defensa a ningún acusado y máxime en un caso como éste. Si la requisitoria para el ex fiscal Pérez Sterling se hubiera realizado en la fecha solicitada, como ha pasado más de un mes desde entonces, no habría ningún problema para que pudiera estar presente. Negar como lo hizo la jueza tal opción, es jugar a favor de la Acusación. En cuanto a que no comparezca el director del DNI, dejará sin aclarar si Figueroa Agosto tenía el carné que la Fiscalía encontró en un registro de manera oficial o, por el contrario, era legítimo pero ilegal la procedencia. No es en absoluto baladí descifrar esa no pequeña incógnita.

La sensación que tengo es que la Fiscalía está huérfana de pruebas y primero que tarde tendrá que devolver a sus propietarios unos bienes que no pertenecen por ley a Figueroa Agosto y que nunca, por tanto va a reclamar como suyos, como nunca lo podría hacer «Toño Leña» con los confiscados supuestamente como suyos, sencillamente porque la seguridad jurídica reconoce la propiedad al titular de la misma.

La jueza Claribel Nivar Arias tiene que definirse entre mandar a juicio de fondo a unas personas sobre las que no hay más que sospechas porque la Fiscalía no aportó más que un relato apoyado en supuestas pruebas sin fundamento legal o dejarlas en libertad a pesar de la presión que está ejerciendo el Ministerio Público para que no sea así.

Tirar por elevación como hizo Alejandro Moscoso Segarra resultó muy mediático cuando se publicita la acción. Sin embargo cuando comienza el baile al revés, se ve que la mozuela, además de fea no tiene pies.

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