La perspectiva de que el cólera alcance los campos de refugiados donde se hacinan más de un millón de supervivientes del terremoto de Puerto Príncipe preocupa seriamente a Naciones Unidas, admitió una representante de la organización.
En declaraciones a la agencia Reuters, la vocera de la organización, Imogen Wall, calificó de "horrible" la posibilidad.
Hasta el momento el brote de cólera -que ya ha infectado a 2.674 personas y se cobró la vida de más de 250, en todo el país- ha afectado principalmente a la región de Artibonite y el Central Plateau.
Pero cinco casos de la enfermedad fueron confirmados este fn de semana en la capital haitiana, que aún no se recupera del terremoto de enero de 2010.
Cientos de miles de personas aún viven en campamentos que no cuentan con adecuados sistemas sanitarios, lo que podría ayudar a la propagación de la enfermedad.
Y las agencias de cooperación están en medio de una carrera contra el reloj para evitar una epidemia que, en sus propias palabras, podría llegar a tener consecuencias desastrosas.
Perspectiva horrible
Por lo pronto, Wall aseguró que las cinco personas infectadas en la capital ya fueron puestas en cuarentena.
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La representante de Naciones Unidas también hizo hincapié en que la capital no era "una nueva ubicación de infección", ya que los enfermos se habían infectado en la región de Artibonite y luego habían vuelto a la capital, donde comenzaron a sufrir los síntomas.
Wall afirmó, además, que "parte del problema ha sido que las personas se están moviendo mucho y que no ha habido una auténtico aislamiento en los lugares donde se produjo (el brote) y en los hospitales".
Daniel Rouzier, el presidente de la ONG Board of Trustees of Food for the Poor, también criticó a las autoridades haitianas y las organizaciones internacionales por no haber actuado con suficiente rapidez para contener el brote.
"Ahora mismo han pasado varios días y no hay cordón de seguridad. Si las personas enfermas hubieran tenido suficientes cuidados médicos en la zona donde se encontraban no se hubieran trasladado a esta ciudad caótica", aseguró en declaraciones recogidas por la agencia Reuters.
"Pero todavía hay tiempo para reaccionar, si se toman las medidas adecuadas se puede reducir el número de muertes", agregó.
Según Wall, las autoridades están localizando lugares en Puerto Príncipe donde se puedan instalar las tiendas médicas, para que los pacientes infectados sean aislados y tratados aparte.
"Si tenemos casos en la capital la única forma de contenerlo es aislarlos. Obviamente impedir que la enfermedad se propague por la ciudad es nuestra primordial preocupación ahora mismo", afirmó.
clic En fotos: el brote de cólera en Haití
Diarrea y vómitos
El cólera genera diarrea, fiebre aguda y vómitos que conllevan una profunda deshidratación y puede matar rápidamente si no se trata con antibióticos o mediante la rehidratación.
Prevenir que la enfermedad se extienda a la ciudad es una preocupación absolutamente primordial en este momento.
Imogen Wall, Naciones Unidas
Las autoridades afirman que el brote de la enfermedad se produjo debido a que varias personas bebieron agua contaminada del río Artibonito, una arteria que cruza la región rural del país, y es utilizada por muchas personas a diario para cocinar o lavarse.
Las victimas varían en edades, pero los más afectados son los jóvenes y los más mayores.
El ministro de Salud de Haití, Alex Larsen, instó a la población a que se laven las manos con jabón, no coman vegetales o verduras crudas, hiervan toda la comida y el agua que vayan a consumir, eviten bañarse y beber agua de ríos.
Naciones Unidas también informó que en el país hay suficientes antibióticos para tratar hasta 100.000 casos de la enfermedad y fluidos intravenosos para 30.000 personas.
Este es el primer brote de cólera en Haití en más de un siglo. Y es la peor tragedia que asola al país luego del terremoto que acabó con la vida de 250.000 personas y dejó a 1,5 millones sin hogar.
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