CULTURA VIVA
El autor es el Director del Gran Teatro Regional del Cibao
culturaviva16@hotmail.comLos diez miembros del jurado reunidos en Oviedo (España), otorgaron recientemente el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010 a los talentosos sociólogos Alain Touraine y Zygmunt Bauman. Ellos “son valiosos para entender el cambiante y acelerado mundo en el que vivimos”.
Zygmunt Bauman (Poznan, 1925), que ha centrado sus investigaciones en la estratificación social y en el movimiento obrero. El acta del jurado destaca su estudio a fondo “de la condición social del hombre postmoderno en un mundo inestable y de valores perecederos”.
La obra de Zygmunt Bauman (más de 80 títulos) ha merecido el reconocimiento internacional. Sus teorías “han ejercido una gran influencia en los movimientos antiglobalización”. Bauman ha acuñado el término de modernidad líquida.
En “LOS RETOS DE LA EDUCACION EN LA MODERNIDAD LIQUIDA”. (2005). El Maestro Zygmunt Bauman teniendo como telón de fondo la sociedad norteamericana y una “información” de la escritora Caroline Mayer, publicado en el Washington Post, resultan suficientes para desarrollar los escollos que debe corregir la educación para salvar a las nuevas generaciones.
El primer reto educativo es: El síndrome de la impaciencia. Tanto cita a la escritora Caroline Mayer como al profesor David Shi: “Esperar se ha convertido en una circunstancia intolerable” para describir esta ostensible realidad: “En nuestros días, toda demora, dilación o espera, se ha transformado en un estigma de inferioridad”. Las personas “inferiores” toman asiento hasta que las otras, las “superiores” estén libres “para recibirlo a usted ahora”. (en la consulta médica, usted dejó de ser “enfermo” para ser degradado a la categoría de “paciente”). “El síndrome de la impaciencia transmite el mensaje inverso: el tiempo es un fastidio y una faena, una contrariedad, un desaire a la libertad humana, una amenaza a los derechos humanos, y no hay ninguna necesidad de sufrir tales molestias.
El segundo reto educativo es: el cambio contemporáneo. Lo resume así: “En un mundo volátil como el de la modernidad líquida, en el cual casi ninguna estructura conserva su forma el tiempo suficiente como para garantizar alguna confianza a largo plazo”. Hoy “andar es mejor que estar sentado, correr es mejor que andar”, mientras que el contraste es bien marcado entre la educación formal y la nueva dinámica y deseos de los estudiantes.
El tercer reto es: el conocimiento. Dice el maestro Bauman, “Hoy el conocimiento es una mercancía. “Lo que diferencia al producto, por regla general, es de corta vida, pues el impacto de la novedad se desgasta rápidamente”. El conocimiento como mercancía debe ser reemplazado por otro, y el otro por otro. El concepto de educación tradicional está cimentado no en productos sino en un proceso lento e institucional de aprendizaje.
Y el cuarto reto es: La memoria. “La memoria era un valor positivo, tanto más rico cuanto más lejos en el pasado lograra llegar y cuanto más tiempo se conservara. El mundo de hoy parece estar diseñado para olvidar que para aprender. “¿Para qué conservar datos, si nuestro mundo es volátil, instantáneo y errático?” La educación ortodoxa resulta una desventaja.
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