Costa Concordia: una historia que se hunde en las contradicciones

Buzos de rescate encontraron el cuerpo sin vida -el decimotercero- de una mujer en la cubierta, se cree que había polizontes en la nave y el capitán del barco -que continúa bajo investigación- acusa a la empresa de aprobar sus movimientos. Al parecer, el crucero Costa Concordia -que naufragó en aguas italianas hace más de una semana- aún tiene mucho por revelar.

Este domingo, buzos italianos encontraron el cadáver 13 en la cubierta siete de la embarcación de 290 metros de largo, unos 10 metros por debajo de la línea de agua, según reveló la Autoridad de Protección Civil de Italia.

De los cadáveres encontrados, se han identificado ocho víctimas de nacionalidad francesa, italiana, húngara, española, peruana y alemana.

Sin embargo, los equipos de rescate todavía están buscando a 19 personas más que continúan desaparecidas.

El buque de la empresa italiana Costa Crociere se hundió el 13 de enero después de golpear una saliente de rocas cerca de la isla de Giglio, en la Toscana.

Polizontes y desaparecidos

Según informaron las autoridades, el cuerpo de la mujer hallado llevaba un chaleco salvavidas. Sin embargo, aún no se establece su identidad. Al igual que la de otros tres hombres encontrados antes.

"Podría haber X personas que no sabíamos que estaban dentro que eran clandestinas"

Franco Gabrielli, jefe de la Agencia de Protección Civil italiana

Poco antes, las autoridades habían ventilado la posibilidad de que el número real de personas desaparecidas no fuera exacto porque algunos pasajeros no registrados pudieran estar a bordo.

"Podría haber X personas que no sabíamos que estaban dentro que eran clandestinas" dijo el Franco Gabrielli, jefe de la Agencia de Protección Civil a cargo de las labores de rescate.

Gabrielli dijo que la mujer podría ser una húngara que fue reportada por sus familiares como desaparecida, pero cuyo nombre no se encuentra en la lista de embarque del buque.

La posibilidad de que hubiera "polizontes" podría hacer que el número de desaparecidos fuera mayor de lo que se anunció previamente.

Hasta el domingo, 19 personas de la lista estaban desaparecidas.

Sin embargo, autoridades del barco negaron esta posibilidad.

"Todas las personas en el barco estaban registradas y fotografiadas. Todo es electrónico", dijo Manrico Giampedroni a la agencia de noticias italianas ANSA.

Se sabe que el crucero llevaba 4.200 personas a bordo en el momento del accidente, 3.200 pasajeros y 1.000 de tripulación.

Ruta "no autorizada"

El capitan del barco niega las acusaciones y asegura que la empresa conocía sus movimientos.

En tanto, el capitán, Francesco Schettino, se encuentra detenido bajo arresto domiciliario mientras se le investiga por homicidio múltiple, causar un naufragio y abandonar el barco antes de que todos los pasajeros fueron evacuados.

Los fiscales dicen que Schettino, de 57 años, estaba navegando muy cerca de Giglio en una ruta no autorizada para llevar a cabo una maniobra conocida como "saluto" -un saludo a los isleños-.

Schettino niega las acusaciones y asegura que la empresa había insistido en la maniobra para satisfacer a los pasajeros y atraer publicidad.

Los medios de comunicación italianos han dado a conocer una nueva grabación en la que Schettino parece decir que él será el último en abandonar el barco.

En una cinta previamente revelada se escucha repetidamente la orden de volver al navío.

Tiempo contado

En un esfuerzo por encontrar rápidamente a los desaparecidos, guardacostas y buzos de la Marina italiana han volado algunas de las áreas sumergidas de la embarcación utilizando explosivos.

Las autoridades insistieron en que no detendrán la búsqueda hasta examinar el barco por completo.

El sábado, autoridades de los servicios de emergencias dijeron que no detendrían la búsqueda hasta que examinaran el barco por completo. El trabajo había sido suspendido varias veces debido al mal tiempo pero se les permitió volver el domingo.

Más de 600 miembros de los servicios de emergencia italianos están trabajando en la operación de búsqueda.

Los corresponsales aseguran que los rescatistas están bajo la presión del tiempo, en medio de temores de que el buque podría caer de una cornisa a aguas más profundas con el consecuente riesgo de que se rompan los tanques de combustible.

Un funcionario dijo que era necesaria una acción rápida para extraer el combustible. Un buque de la marina italiana se encuentra en estado de alerta como medida precautoria en caso de que se presente una fuga.

Aunque no ha habido ninguna fuga hasta el momento, la agencia de protección civil dice que hay contaminación en el agua de los disolventes y desinfectantes que se encontraban a bordo del buque.