Al aterrizar en la noche del
lunes a Cuba en su primer viaje a la isla como presidente de Brasil,
Dilma Rousseff se centrará en las oportunidades generadas por la
apertura económica gradual del país caribeño.
El viaje, que durará hasta la mañana del
miércoles, se produce una semana después del lanzamiento de la última
cuota del préstamo brasileño de US$ 682,15 millones para ampliar el
puerto cubano de Mariel, a 40 kilómetros de La Habana.
Realizado por la empresa brasileña
Odebrecht y con finalización prevista para enero de 2013, la obra
incluye una "zona especial de desarrollo", con industrias para
exportación y para abastecer el mercado cubano.
Según diplomáticos brasileños, además de ayudar a
Cuba en su misión de "actualizar" el socialismo y diversificar sus
fuentes de ingresos, la ampliación del puerto abrirá oportunidades de
negocio para empresas brasileñas interesadas en establecer o expandir
sus operaciones en América Central.
Y si Estados Unidos decide suspender el embargo
económico sobre la isla, las empresas ubicadas en el puerto tendrán un
acceso privilegiado a uno de los mayores mercados mundiales, ya que
Mariel se encuentra a 160 km del estado de Florida.
Por ahora, una empresa brasileña - el fabricante
de vidrio Fanavid - se está preparando para abrir una unidad en el
sitio, en asociación con el gobierno cubano. Alrededor del 80% de la
producción de la fábrica será exportada.
Durante su visita, también de acuerdo a
diplomáticos brasileños, Rousseff va a negociar una iniciativa conjunta
para la producción de medicamentos, aprovechando la experiencia cubana
en la industria farmacéutica.
Mayor apertura
La instalación de empresas extranjeras en Cuba
ha sido alentada por las medidas adoptadas desde que Raúl Castro tomó el
poder en 2008, cuyo objetivo es reformar el modelo económico cubano y
permitir una mayor participación de empresas privadas.
En los últimos
meses, el gobierno cortó subsidios, devaluó el CUC (peso cubano
convertible), anunció la eliminación de 500.000 puestos de trabajo del
sector público, autorizó la compra y venta de casas y permitió la
apertura de más de 400.000 pequeñas empresas.
Castro también ha luchado por atraer más
inversiones extranjeras a la isla, como en la contribución brasileña a
la construcción de una industria del vidrio en el puerto de Mariel. Otra
empresa con inversión brasileña que espera abrir pronto en Cuba es una
cadena de almacenes de materiales de construcción, herramientas y
productos para el hogar. La tienda, de la empresa brasileña TendTudo en
asociación con un socio local, será la primera del grupo en el
extranjero.
Los diplomáticos dicen que las cuestiones
económicas y la cooperación bilateral van a dominar la visita de la
presidente. Afirman que Rousseff no debe encontrarse con la bloguera
opositora Yoani Sánchez, que busca la autorización del gobierno cubano
para visitar Brasil en febrero, ni tampoco mencionar la situación de los
derechos humanos en la isla.
El viaje de la presidente se llevará a cabo 11
días después de la muerte del opositor cubano Wilman Villar, quien
falleció luego de una huelga de hambre en la que protestó contra su
condena a cuatro años de prisión. El gobierno cubano, sin embargo, dijo
que Villar fue arrestado por golpear a su esposa y que recibió
tratamiento médico adecuado en la cárcel.
Comercio
La reforma en el puerto de Mariel y la
instalación de empresas brasileñas en Cuba se produce en paralelo con un
aumento significativo de las exportaciones brasileñas al país caribeño.
Hoy, Brasil es el cuarto socio comercial de La Habana, después de
Venezuela, China y España.
En 2011, según el Ministerio de Industria y
Comercio Exterior brasileño, las ventas entre los dos países llegaron a
un récord de US$ 642 millones, 31% más que en 2010. El balance es
ampliamente favorable a Brasil, que tiene excedentes de US$ 458
millones.
Los principales productos brasileños exportados a
Cuba son el aceite de soja, maíz, pollo, arroz, carne y café. Cuba
exporta a Brasil en especial ingredientes de medicamentos y cemento.
De acuerdo con la Agencia Brasileña de
Exportación (Apex-Brasil), hay espacio para expandir las ventas a la
isla. En 2010, la agencia publicó un estudio sobre las oportunidades de
mercado en Cuba.
La encuesta encontró buenas oportunidades de negocio en
los sectores de carne de res y cerdo, productos de confitería, lácteos,
pastas, muebles, maquinaria, tractores, generadores, zapatos y los
instrumentos de precisión, entre otros.
El Brascuba, empresa que promueve el comercio
entre los dos países, ve posibilidades de inversión de Brasil en las
industrias petroleras, mineras y básicas (principalmente para la
producción de aluminio).
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