Autor Tiberio Castellanos |
Columnista Estrella de Oasis Dominicano
De todos modos hay que elegir uno . Pero no me gusta lo que está
ocurriendo ahora. Dos me quedan, y uno de los dos será mi candidato.
Pero ambos están en una pelea horrible que no parece ser la competencia
amistosa entre compañeros de un mismo partido. Con razón dicen algunos
que quien está ganando la polémica es Obama.
Primero fue mi preferido Rick Perry. Electo y reelecto
varias veces a la gobernación del simbólico y poderoso estado de Texas.
Con gran record en la creación de empleos y cierta originalidad en el
manejo del espinoso asunto de la Inmigración Ilegal. Oficialmente
cristiano y con el apoyo de lideres cristianos del estado.
Pero ¿Por qué olvidó lo que de su parte no podía ser nunca olvidado?
Yo, por ahora no lo se. Quiero imaginarme como causa de ese
olvido, una muy horrible mala noche anterior al debate. Debo añadir que
ya antes de este debate del olvido, mi preferido no estaba anotando muy
bien en las encuestas.
Aparece entonces Herman Cain. Grandote, sonriente,
triunfador en los negocios. Y que propone algo, para mi muy raro:9-9-9,
que hace sonreir a algunos, pero que a otros les gusta. Y el negro
comienza a subir en las encuestas.
Ya tiene protección de la Policia
Secreta, porque parece que lo han amenazado. A mi, principalmente, me ha
gustado que Cain no ataca, como otros ya lo hacen, a sus compañeros de
primarias. El insiste en presentarse como experimentado hombre de
negocios. Pero, éste tambien se me cae. La causa de su caída no fue,
precisamente el olvido. Si no, todo lo contrario, los recuerdos que de
él tenían, o decían tener, varias mujeres.
Quince minutos de gloria tuvo Santorum, y a mi me gustó
el muchacho. Católico, casado con siete hijos (su mujer los educa en la
casa, según una corriente muy americana) y, según parece sin cadáveres
en su closet. Pero tampoco éste, aunque no se ha retirado todavía.
En realidad me quedan estos dos que están tirándose
malamente de los moños.
El que fue gobernador Republicano del liberal
estado de Massachussets, y el responsable del regreso Republicano al
control de la Cámara después de muchos años y sonado Speaker de la
misma.
Cualquiera de los dos puede ser un gran presidente. Romney es
Mormón. Gingrich se declara Católico. Durante estas primarias se han
sacado a relucir los trapos sucios de ambos.
No recuerdo si Romney ha
hablado de arrepentimiento y conversión, aunque sus pecados rozan menos
el area de la moral cristiana que los conocidos pecados de Gingrich.
Este si ha mencionado su arrepentimiento y conversion al catolicismo.
Y
según me explica Luke Escalona (Jan y Kuje, del semanario LIBRE) Dios
ha perdonado peores, muy peores pecados que los de Gingrich, cuando hay
verdadera conversión. Y Luke cita los pecados de David denunciados por
el profeta Natán.
David, no sólo cometió adulterio, si no también
asesinato con premeditación y alevosía. Y Dios lo perdonó y lo hizo un
gran Rey.
Yo estoy de acuerdo con Luque que tambien se declara Católico como yo.
Un abrazo.
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