Vistas de página en total

viernes, 8 de julio de 2011

El servidor,ra de Dios habla para edificar‏


Líder espiritual Antonio Regalado

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Santiago 3:6.
 

Todos, por así decirlo, hemos tenido que derramar lágrimas alguna vez, talvés ahora en el presente, porque alguien nos daño al herir nuestra dignidad y honestidad de ser humano.
 
Debemos tener muy en claro que trabajar para Dios demanda buen testimonio, y sabemos por revelación profética, que el uso de la lengua está dañando a muchos en la Iglesia, incluyendo líderes, y esto demanda perdonarnos y comenzar de nuevo, estamos a tiempo, se puede en el nombre de Jesús.
 
La orden del manual de conducta para el  hablar de la Iglesia en aquellos días según el Libro Efesios capítulo 5 y versículos 19 y 20, era así: "hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor; {20} dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre".
 
 
Como pastor puedo testificar que he vivido el menosprecio, el abandono, la indiferencia, la traición, el trato vejatorio de hermanos que nunca pensé lo harían, en fin, he tenido que aguantar el uso maligno de la lengua que con saña pretende enseñorearse de la Iglesia y del Ministerio, y, porque no decirlo, también de las ovejas. Cosa terrible del enemigo de las almas.
 
Puedo discernir que esa potestad perversa está destruyendo territorios a los cuales estamos pidiendo una acción poderosa de Jehová para que se levanten en el nombre de Jesús los valientes del Reino, y se comporten como el Señor cuando entró al templo y al encontrar una serie de negociantes decidió hacer un azote de cuerdas y echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los cambistas y volcó las mesas. San Juan 2:15.
 
Es hora de que esa mala práctica cese en el pueblo de Dios porque nuestro supremo hacedor es amor, y no pleitos, murmuración, iras, contiendas, y cosas semejantes.
 
Somos libres en Cristo, y nadie nos puede encasillar, tenemos un solo dueño, Jesucristo, quien cuando le maldecían el respondía con bendición.
 
Quienes proceden a enfrentar a la manada de Dios mediante usar de manera indebida la expresión hablada deben saber que el Señor dice en su Palabra lo siguiente:
 
“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mi vendrá, dijo Jehová” (Isaías. 54:17).
 
 
La hidalguía parece haberse despedido de esta tierra en silencio y sin avisar, de ahí que, como diría 'Cambalache', una idea que Enrique Santos Discépolo plasmó en 1934, y que hoy sigue en plena actualidad, “cualquiera es un señor”.

Con mucha frecuencia y sin importar rango ni sexo, alguien saca una espada para atravesar el corazón de hombres y mujeres que por medio de la perseverancia y el esfuerzo, han alcanzado nobles ideales.La Palabra de Dios suministra el consejo de la sabiduría para nuestras conversaciones diarias, como una especie de nutrición para nuestro estilo de vida, tomando en cuenta que mediante las palabras que pronunciamos y que además escribimos, podemos cambiar el rumbo de la historia de una persona, familia, nación, continente, o inclusive, el mundo.Por eso, cada intervención que hagamos escrita o hablada, dejará una marca en aquellos que fueron tocados por nuestras intenciones, con sabor a vileza, o estimable por su contenido y calidad de tiempo y esfuerzo {entrega}, con adorno de ilustre linaje y valores familiares, que marcaron para crecer, o para dejar un sabor amargo en las profundidades del corazón.Dios está dispuesto a dirigir nuestros caminos, pero nosotros debemos estar receptivos a tomar su consejo, y no cambiar su dirección.Considera servidor de Dios detenidamente su designio, porque obra para bien.Él dice“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios.” Proverbios 4:23-24.
 
Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño. 1 Pedro 3:10.
 


Pastor Antonio Regalado
Congregación Maranatha, Inc.
15 South Main Street
Uxbridge, MA 01569
(508) 820-8084

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinion nos ayuda a crecer