Autor Fernando Rodríguez Céspedes
Comunicador maeño residente en Santo Domingo
Horror, rabia e
impotencia. Estos sentimientos se
mezclan y crean un estado de ánimo
capaz de quitarle el sueño a cualquiera
ante el bárbaro espectáculo de un “machote” que, cual gladiador de circo romano, arrastraba
por los cabellos y golpeaba a su antojo a una debilucha mujer que clamaba
desesperada por ayuda.
Este abominable espectáculo se
dio en un barrio de San Francisco de Macorís, ante la mirada indiferente de otros “machotes” y una multitud que disfrutaba la agresión cuyas dantescas imágenes se pasean
por el mundo presentándonos como un pueblo de salvajes asesinos de féminas.
“Así anda la República Dominicana”,
fue el comentario final de la presentadora de uno de los programas
sensacionalistas de mayor teleaudiencia que se transmite al mundo hispano desde
los Estados Unidos, tras presentar las crudas imágenes que debieran de
llenarnos a todos de estupor y vergüenza.
A la hora de publicar este
comentario, espero que el cobarde verdugo de mujeres indefensas, haya sido
apresado para que, independientemente de si la víctima, puso o no querella en
su contra, sea sometido a la justicia y condenado de manera drástica para poner
un ejemplo a la sociedad.
El pretexto del supuesto robo de
un celular, ni siquiera vale la pena mencionarlo porque no hay causas que
puedan justificar un acto de abuso de esa magnitud y más, cuando luego se
determinó que fue un amigo del abusador quien se lo robó, sin que este adoptara
una actitud similar contra él.
En momento que las estadísticas de feminicidios y
suicidios tienen al país escandalizado,
creo que el Ministerio Público tiene una excelente oportunidad para mandar a
los cobardes verdugos de indefensas mujeres, una señal contundente de que este
tipo de acción, será ejemplarmente castigada.
SANTO DOMINGO, D.N.
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