Escrito por el Pastor Antonio Regalado
Indignante hasta la saciedad ha sido ver la actitud del
gobierno en la repartición de canastas usando los recursos del estado
{el dinero del pueblo} y la indigencia de la gente a estos fines para
mostrar un supuesto interés por el bienestar de la sociedad dominicana.
La muerte dijo presente en la actividad, también los palos de los guardias y policias formaron parte del ping-pong montado en esta Navidad por el presidente de la república y algunos de sus representantes.
Pasarán a la historia como una acción repugnante y acto vergonzoso las imágenes que hemos visto en la televisión dominicana desde diferentes ciudades, realmente ver como le lanzaban a la muchedumbre en forma desordenada cajas que contenian algunos alimentos y la reacción de la gente con heridas en sus caras y golpes en sus cuerpos, resultaba en tristeza e indignación.
Esa es la República Dominicana que ellos le mostraron al mundo con su reprochable e irresponsable disposición, un país de muertos de hambre y de buscadores de arroz con habichuelas y otros alimentos, y se olvidadaron de la nación que describió Don Pedro Mir en su poema "Hay Un País en el Mundo", donde su corazón se hace visión para proclamar la república de su sueño. "No quiero más que paz. Un nido de constructiva paz en cada palma. Y quizás a propósito del alma el enjambre de besos y el olvido".
La muerte dijo presente en la actividad, también los palos de los guardias y policias formaron parte del ping-pong montado en esta Navidad por el presidente de la república y algunos de sus representantes.
Pasarán a la historia como una acción repugnante y acto vergonzoso las imágenes que hemos visto en la televisión dominicana desde diferentes ciudades, realmente ver como le lanzaban a la muchedumbre en forma desordenada cajas que contenian algunos alimentos y la reacción de la gente con heridas en sus caras y golpes en sus cuerpos, resultaba en tristeza e indignación.
Esa es la República Dominicana que ellos le mostraron al mundo con su reprochable e irresponsable disposición, un país de muertos de hambre y de buscadores de arroz con habichuelas y otros alimentos, y se olvidadaron de la nación que describió Don Pedro Mir en su poema "Hay Un País en el Mundo", donde su corazón se hace visión para proclamar la república de su sueño. "No quiero más que paz. Un nido de constructiva paz en cada palma. Y quizás a propósito del alma el enjambre de besos y el olvido".
La biblia dice que todo se debe hacer decentemente y con orden, y estos valores brillaron por su ausencia. La nación dominicana no es el desatino que vimos, es más que repartición de canastas, muertes y palos una vez al año, es una patria de gente inteligente que anhela progresar para bien, de hombres y mujeres de dignidad y de sobradas razones para sentirse en el buen sentido de la palabra orgullosos,as de pertenecer a un colectivo que mas temprano que tarde tendrá el gobierno que merece, es gente dispuesta a alcanzar el más noble ideal, es pueblo que lucha para superar el malicioso y negativo presente, es testimonio de hombres y mujeres que tienen historia de honra, decencia y decoro, en fin, es un país que todavía conserva utopía de transformarse para lo mejor.
Esa manipulación mostrada es alevosía a un pueblo que ama la lealtad y que en el fondo es bienintencionado.
Prosperidad en esta Navidad para todos.
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