La República Popular Democrática de Corea, conocida como Corea del Norte, se parece muy poco a su vecina del sur.
La única similitud es que comparten el mismo
trozo de tierra, el hecho que una está al lado de la otra: mientras
Corea del Norte tiene alrededor de 25 millones de habitantes, en Corea
del Sur viven 48 millones de personas.
La diferencia más representativa es el poder adquisitivo de sus ciudadanos comunes.
Y aunque Corea del Norte publique algunas cifras
acerca del Producto Interno Bruto del país, su tamaño real es tan sólo
un cálculo aproximado.
De hecho, es probable que la economía se haya
contraído ligeramente durante los últimos dos años, luego de varios años
de crecimiento. Sin embargo, en términos del PIB total, el tamaño de la
economía es casi el mismo que el de antes de la guerra de Irak.
Recursos minerales
Antes de 1945, Corea del Sur era un país principalmente agrícola, mientras que Corea del Norte era muy industrial.
Ahora esa situación se ha revertido: sólo 2% del
PIB de Corea del Sur procede de la agricultura, comparado con el 20% o
25% de Corea del Norte.
Pero en el norte, como era de esperar en una
economía de planificación centralizada, todavía existe la industria
pesada, y también un despliegue de recursos minerales, incluyendo oro,
hierro y uranio.
En muchos sentidos, Corea del Norte fue el país
comunista más exitoso del mundo, con una rápida tasa de crecimiento -de
un país comunista al menos- y un amplio número de afiliados al partido.
De hecho, el PIB per cápita fue mayor que el de
Corea del Sur hasta mediados de 1970. En todas partes hay recuerdos de
este estado comunista exitoso en términos de organización,
infraestructura e industria.
Pero, ¿alguna de ellas representa una oportunidad de comercio?
La economía de Corea del Norte
- Ingresos: $3.200 millones (2007).
- PIB: $40.000 millones (2009).
- Tasa de crecimiento: 0,9% (2009 est).
- Mano de obra: 12,2 millones.
- Exportaciones: $1.900 millones (2009).
- Socios de exportaciones: China 50,3%, Brasil 5,7%, 4,7% Líbano (2010).
- Importaciones: $3.096 millones (2009).
El primer problema es que, a menos de que usted
sea un ciudadano chino, es muy difícil obtener una visa. Una vez en el
país, hay que enfrentarse al problema del "bloqueo de EE.UU.", tal y
como lo llaman los norcoreanos.
En 1994, el Departamento del Tesoro de EE.UU. me
quitó $US4.000 que iba a utilizar para pagar los gastos mensuales de mi
oficina de consultoría en Corea del Norte.
El dinero me lo devolvieron un año más tarde,
durante un período en el que se produjo un ligero deshielo de las
relaciones entre EE.UU. y Corea del Norte bajo la administración del
presidente Bill Clinton.
¿La lección? Nunca utilice dólares que tengan que ser autorizados por el sistema bancario de Nueva York.
Con el fin de evitar este tipo de incidentes,
los norcoreanos adoptaron el euro como la moneda extranjera a comienzos
de la década pasada.
Sanciones
Esto funcionó bien al principio cuando el dólar y
el euro valían lo mismo. Sin embargo, cuando el euro comenzó a ganar
valor, los precios para los extranjeros que hacen negocios en Pyongyang
aumentaron considerablemente.
La mayoría, si no todas, las multinacionales
occidentales evitan realizar operaciones directas con Corea del Norte
por temor a ser sancionadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU.
Sin embargo, para las pequeñas empresas -bien sea de Occidente o, más probablemente, de China- la vida es más fácil.
La mayoría de los productos con un posible doble
uso (militar), incluidas las computadoras, no pueden exportarse
legalmente desde la mayoría de los países.
Pero estas restricciones que se remontan a la
Guerra Fría no se imponen con China. Por eso, para una pequeña empresa
de ese país, Corea del Norte está lleno de oportunidades.
Miles de empresas chinas se han trasladado a ese país y están ganando dinero.
Un puñado de compañías occidentales ha hecho lo
mismo, con restaurantes en pequeña escala y otros negocios, que incluyen
hoteles, teléfonos celulares y operaciones de microcréditos.
La alimentación
Si Corea del Norte mejora su economía, esas oportunidades podrían multiplicarse.
Con su mano de obra especializada y de bajo
costo, además de su riqueza en recursos naturales, tiene un amplio
potencial de crecimiento si se le permite acceder a los mercados
mundiales y a las fuentes de capital libre.
Pero el nuevo liderazgo colectivo de Corea del
Norte se enfrenta a varios retos. El primero será determinar cómo
alimentar a todos sus ciudadanos todo el tiempo.
Enormes esfuerzos han ido en aumento de la producción de alimentos desde el período de hambruna de 1995 a 1999 -conocido como Ardous March-
que estuvo marcado por problemas económicos y por la muerte de un
millón de norcoreanos (aunque muchos dirían que ese número es tres veces
mayor).
En la década de 1990, el Programa Mundial de
Alimentos y numerosas organizaciones no gubernamentales se apresuraron a
ayudar al norte.
Pero en 2011 los donantes se cansaron y el sur
no ha logrado proveer alimentos o fertilizantes desde que el presidente
Lee Myung-bak llegó al poder en 2008.
Estados Unidos está volviendo a ofrecer ayuda
este año. Corea del Norte necesita desarrollo, no ayuda, pero los
actuales gobiernos occidentales castigan al norte dándoles solamente
servicios de emergencia en el mejor de los casos.
La segunda tarea será continuar con las reformas de 2002, que introdujo las fuerzas del mercado en escala limitada.
El hecho de que las fuerzas del mercado pudieran
alimentar a la gente, cuando el sistema de distribución pública se
viera imposibilitado de hacerlo, fue aceptado de mala gana. Y el
posterior crecimiento de la riqueza y el individualismo alarmó a los
conservadores del país.
Prioridad
La tercera tarea es lidear con el bloqueo de
económico de EE.UU., impuesto por sanciones de la ONU cuando Corea del
Norte probó su primer arma nuclear.
Pyongyang considera que sus armas nucleares son
su principal defensa en contra de un mundo hostil y dice que las
abandonará cuando EE.UU. firme un tratado de paz que "ponga fin" a la
Guerra de Corea de hace 60 años.
Corea del Norte dice que aún se encuentra en un estado de armisticio.
La cuarta tarea es animar la realización de
experimentos como la Zona Industrial de Kaesong, un desarrollo en
colaboración económica con Corea del Sur.
Allí, unas 123 empresas de Corea del Sur emplean
mano de obra barata y calificada proporcionada por más de 48.000
norcoreanos para producir productos que no sólo se vendan en el mercado
coreano, sino más allá.
Este mes se celebró una reunión entre los
empresarios del sur y los funcionarios del norte para discutir la forma
de ampliar el complejo.
Finalmente, la prioridad para el nuevo liderazgo
de Corea del Norte será continuar con la reconstrucción de industrias
limitadas y de importantes edificios en Pyongyang para celebrar el
centenario del nacimiento de Kim Il-sung, el "Gran Líder" fundador del
régimen.
Se trata de un programa de reconstrucción que se
espera asegure al pueblo que Corea del Norte se está convirtiendo en un
país de avanzada.
Tony Michell es el presidente de Euro-Asia Business Consultancy Ltd.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer