Pator Antonio Regalado
Lider espiritual dominicano residente en los Estados Unidos
La época que estamos viviendo en cualquier perspectiva que
podamos estudiarla encontraremos que demanda mucha sabiduría y paciencia para
poder enfrentar los desafíos a superar.
Como
podríamos decir por ejemplo “felíz navidad” cuando
existe una evidente desdicha, desventura e infortunio en la sociedad
actual. felicidad es un pueblo vestido de bonanza , satisfafacción,
bienestar, bienaventuranza, júbilo, abundancia, prosperidad, entre otras
cosas, con un panorama así, podríamos abordar la expresión "Felíz
Navidad", pero....... estamos lejos de alcanzarlo.
El colectivo al que pertenecemos está cansado de que lo
engañen por años con promesas que nunca se cumplen, y que mira como se marchan
unos tras otros los períodos que agotan la plataforma gobernante {que siempre
es mas de lo mismo} dejando a ricos mas ricos y a pobres mas pobres, como
acercarnos al prójimo y decirles “felíz navidad” bajo esa condición.
Como decir “felíz navidad” frente a un escenario de impunidad, de pobreza
extrema, de sueños amputados, de la tropelía que acciona con furia y que golpea
con fuerza e hiere a la comunidad en general, que alguien me explique si
tenemos un argumento valedero para expresar algo que no nos han dado ni tenemos.
Sin embargo, en los cristianos hay una verdadera felicidad que nos embarga y llena todo nuestro ser para decir Felíz
Navidad: Es Jesús, nuestra Navidad, no es una religion ni una costumbre, es el
Rey de reyes y Señor de señores.
Cristo es el cordero
de Dios que quita el pecado del mundo. Es el dador de la vida y el protagonista
de la Navidad.
Es él, afirma el
apóstol Juan, que vino a lo suyo, y los suyos no le recibieron. Él es el Mesías
prometido por Dios para alcanzar la esperanza redentora de toda la raza humana.
El apóstol Pedro se refiere a él afirmando que es como “un
cordero sin mancha y sin contaminación”. Pedro 1:19.
Dos mil años han transcurrido desde su nacimiento{La real
Navidad}, siendo ese acontecimiento el prodigio que cambió el curso de la
historia de la humanidad.
Jesucristo es el motivo verdadero de la Navidad, el hijo que
nos ha dado el Padre por su misericordia, de él dice la Palabra:
” y se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz.” Isaías 9:6.
Añade acerca del
propósito de Jesús para el mundo el libro Filipenses capítulo 2 versículos 5 al
11 la siguiente afirmación: 5Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo
también en Cristo Jesús, 6el cual,
aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a
qué aferrarse, 7sino que se despojó a
sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
8Y hallándose en forma de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz. 9Por lo cual Dios también le
exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, 10para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA
RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11y toda lengua confiese que Jesucristo es
Señor, para gloria de Dios Padre.
Celebremos a Jesucristo, la Navidad de buenas nuevas de
Salvación para toda la humanidad. Amén.
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