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domingo, 29 de julio de 2012

El Caballo de Silla y el Gallo de Pelea.‏

Escrito por Tiberio Castellanos
El caballo de silla y el gallo de pelea fueron muy celebrados personajes de mi infancia. Por supuesto hablo de tiempos anteriores al automóvil y a los electrodomésticos. Pero no, para ese tiempo los automóviles ya estaban inventados y los había por doquier, pero todavia, por suerte para mi, no se habian hecho dueños de la situación.
 
Igualmente, aunque ya comenzaban algunos inventos en esa área, todavia no vivíamos en la era de los electrodomésticos (con un sencillo molinillo de mano mi abuela Belica se preparaba un muy sabroso ponche crema).  
 
Pero, bastante antes que cardiólogos y dietistas aparecieran en escena, ya los de ese tiempo aprendíamos, con el gallo de pelea y el caballo de silla, pequeñas lecciones sobre el cuidado de la salud, que tenian o tienen mucho que ver con el amplio campo donde se desenvuelven hoy esos científicos.
 
El gallo de pelea, bien cuidado en lo que llaman una traba de gallos, es todo un atleta entrenándose para un concurso. Su alimentación es controlada y muy estudiada por cierto (hay, en las galleras, categorias por peso, igual que en el boxeo). No me lo crean, pero he oído decir que algunos galleros dan a sus gallos hasta leche de mujer. No me pregunten como la consiguen, ni a que precio, ni que efectos esperan ellos conseguir en la buena salud del gallo.
 
Al gallo de pelea se le ejercita cada mañana. Se le hace correr persiguiendo a otro gallo al que llaman mona de traquear, Por supuesto nunca dejan que le haga daño a la mona. Es sólo un ejercicio matinal.
 
 Y esto cada mañana hasta el día de la pelea. Para mi, la visita por la mañana a una traba de gallos significaba presenciar un interesante espectáculo. Pero debo aclarar que solo una vez fuí, de niño y con mi papá, a una gallera. Parece que el griterío horroroso de los galleros y los apostadores no nos gustó mucho, pues nunca mas volvimos. No obstante, yo seguí siendo un admirador de la belleza y el porte de ese atleta que es el gallo de pelea.  
 
Un poco diferente es  la vida del caballo de silla. Pero igual que el gallo de pelea éste necesita también una alimentación balanceada y una periódica gimnacia. Los mas adinerados de mi pueblo, comerciantes, médicos, abogados, negociantes, solian tener su caballo de silla. Pues como casi todos tenian sus finquitas en los campos, necesitaban ir de vez en cuando a ver sus vaquitas.
 
Este caballo vivía, regularmente, en su establo. Cuando su dueño no lo montaba muy periódicamente, digamos cada semana, pues se necesitaba que alguien sacara el caballo del establo y le diera, de vez en cuando, su montadita. Pues ocurría y esto lo vi en alguna ocasión, que el caballo largamente descansado y bien comido, si luego se le urgía en la caminata le daba  eso que llaman torozón.
 
Pienso que el torozón no es precisamente un unfarto. No, es otra cosa. Pero, quizas sea para decirlo de algun modo el infarto de los herviborós.
Un abrazo.

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