"Cuando te sientes a comer con algún señor, Considera bien lo que está delante de ti, Y pon cuchillo a tu garganta, Si tienes gran apetito". Proverbios 23:1-2.
Comemos mucho, nos alimentamos poco, y por lo regular no hacemos ningún tipo de actividad física, y esto se está constituyendo en un grave problema para la humanidad, y de hecho es la plataforma desde donde se construyen los altos índices de exceso de peso por acumulación de grasa; adiposis, en el mundo.
Un informe actual de la Organización Mundial de la Salud destaca que "más de dos y medio millones de personas mueren cada año en el mundo como consecuencia del sobrepeso o la obesidad, mientras aumenta la carga de diabetes, cardiopatías isquémicas y tipos de cáncer por ese concepto".
Señala el reporte la alta cantidad de menores de cinco años que padecen de obesidad con un estimado que se estima fue de 43 millones en el pasado año 2010.
Esto estimula a revisar los alimentos que estamos consumiendo, y a poner en perspectiva diferentes vías de políticas nutricionistas que puedan disminuir el flagelo de la obesidad.
En nuestra República Dominicana donde la gente no tiene, en sentido general, reparo en el comer, dado la circunstancia de la buena cocina y los manjares donde abundan los quesos fritos y plátanos majados {mangú}, arroz con habichuelas, sancocho, habichuelas con dulces, mondongo, las diferentes clases de ensaladas, yuca con aguacate, cebollas fritas con salchichón, entre otras delicias, se debe implementar un programa tendente a concienciar a toda la nación de los peligros en materia de salud del exceso en el comer.
Ante el estado de alerta que difunde la Organización Mundial de la Salud, las autoridades nacionales deben comenzar a establecer un fundamento enfocado a mejorar la salud de nuestra niñez y de todo el colectivo.
Nuevas del bien,
Pastor Antonio Regalado
Congregación Maranatha, Inc.
15 South Main Street
Uxbridge, MA 01569
(508) 820-8084
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