Distintos pueblos de la geografía española
demuestran, con su agudeza ante la crisis, que puede ser cierta la frase
que dice que en cada crisis hay una oportunidad.
Desde que las noticias sobre la crisis económica
que vive Europa en general, y España en particular, se convirtieron en
una constante en los medios, empezaron a conocerse distintas iniciativas
de pequeñas comunidades españolas que llamaron la atención por su
originalidad en la forma de hacer frente a la crisis.
Pueblos que decidieron emprender el
trueque como sistema de pago, otros que volvieron a la antigua moneda,
la peseta, o una localidad que pintó sus muros de azul para formar parte
de una campaña cinematográfica, son sólo algunos ejemplos.
Ahora los ojos se posan en Rasquera, un pueblo
de la provincia de Tarragona, en Cataluña, donde el ayuntamiento aprobó
la semana pasada hacer de intermediario para crear una plantación de
cannabis en terrenos de la localidad. Con esta decisión, dicen,
generarán empleo y se podrá liquidar la deuda que tiene el municipio, de
900 habitantes.
Rasquera: Cannabis para consumo propio
Rasquera es mucho más que el pueblo de la maría"
Elisenda Benaiges, una ingeniera
agrónoma de 33 años y residente en Rasquera, dice que la plantación de
cannabis tiene divididos a los vecinos.
"Mucha gente teme que Rasquera vaya a ser conocido en adelante como 'el pueblo de la maría' y no como hasta ahora por su artesanía, la cabra blanca, el aceite o los vinos", explica Benaiges en conversación telefónica con BBC Mundo.
Sin embargo, añade que otros vecinos creen que la plantación traería a turistas al pueblo y que eso supondría una importante inyección de dinero para los comercios locales. "Ahora la gente sabe situar a Rasquera en el mapa", añade Benaiges.
Ella, desempleada desde hace dos meses, también ve con buenos ojos la iniciativa. No cree que el consumo de cannabis vaya a aumentar por la plantación .
"Si vas a uno de los pubs del pueblo o de las localidades vecinas verás a gente fumando maría o tomando otras drogas más duras. El que quiere conseguir drogas ya lo puede hacer sin problemas, así que la plantación no supondrá un gran cambio".
"Mucha gente teme que Rasquera vaya a ser conocido en adelante como 'el pueblo de la maría' y no como hasta ahora por su artesanía, la cabra blanca, el aceite o los vinos", explica Benaiges en conversación telefónica con BBC Mundo.
Sin embargo, añade que otros vecinos creen que la plantación traería a turistas al pueblo y que eso supondría una importante inyección de dinero para los comercios locales. "Ahora la gente sabe situar a Rasquera en el mapa", añade Benaiges.
Ella, desempleada desde hace dos meses, también ve con buenos ojos la iniciativa. No cree que el consumo de cannabis vaya a aumentar por la plantación .
"Si vas a uno de los pubs del pueblo o de las localidades vecinas verás a gente fumando maría o tomando otras drogas más duras. El que quiere conseguir drogas ya lo puede hacer sin problemas, así que la plantación no supondrá un gran cambio".
La semana pasada el ayuntamiento catalán de
Rasquera (unos 1.000 habitantes), gobernado por los independentistas de
Esquerra Republicana, aprobó dedicar parte de una finca a una plantación
de cannabis, de forma que el consistorio recibirá US$1,75 millones en
dos años de la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA).
Además, se pueden crear cuarenta puestos de trabajo en la localidad.
Ante la controversia generada por este proyecto,
se pidió la asesoría de dos despachos de abogados de Barcelona, que
finalmente avalaron la idea.
Según el informe jurídico, científico, técnico y
económico elaborado por los abogados, el plan es lícito porque el
ayuntamiento no cede el terreno para la plantación, sino que actúa como
intermediario ya que los propietarios ceden el terreno al consistorio y
este, a su vez, crea una empresa pública para llevar adelante el
proyecto.
El gobierno catalán de los nacionalistas
conservadores Convergencia i Unió y el nacional del conservador Partido
Popular han advertido a Rasquera que llevarán la plantación de marihuana
ante la Justicia.
Lo cierto es que la ley no tipifica la
plantación de marihuana como delito si es para consumo propio. ABCDA
asegura que la plantación tiene como consumidores potenciales a sus
5.000 socios.
El responsable en materia de drogas del gobierno
español dijo este martes que sospecha que existe ánimo de lucro tras la
iniciativa.
Desde la asociación sostienen que "la
experiencia que el municipio de Rasquera ha decidido implementar es un
precedente a nivel mundial que no puede dejar de ser valorado como una
salida más a la crisis, la regularización del consumo cultivo de
cannabis se ha demostrado (y Rasquera puede convertirse en el gran
ejemplo de ello) más eficaz y rentable económicamente que la persecución
penal".
Higuera de la Serena: Ciudadanos solidarios
En Extremadura, los habitantes de Higuera de la
Serena (unos 1.400 habitantes) se sienten orgullosos de una iniciativa
que los ha llevado a ocupar espacio en el New York Times.
El pasado mes de octubre, un grupo de vecinos
decidió asumir las tareas de mantenimiento propias del ayuntamiento ante
la imposibilidad del municipio de pagar por ellas.
Ante la precaria situación de las arcas
municipales, unos cien voluntarios decidieron colaborar con el
ayuntamiento, que no podía afrontar varios de los servicios públicos,
como el contrato de barrenderos.
Los voluntarios, de distintas edades y
organizados en distintos grupos, realizaron tareas que iban desde barrer
las calles de la ciudad, la restauración de la guardería municipal o
acondicionar una de las naves multiusos del Ayuntamiento.
Júzcar: El pueblo que eligió seguir siendo "pitufo"
Los vecinos del malagueño pueblo de Júzcar (221
habitantes), en la Serranía de Ronda, en el sur de España, votaron en
referéndum mantener el color azul en los muros de sus casas.
"Júzcar fue declarado primer pueblo pitufo del mundo
el 16 de junio del año pasado cuando la multinacional Sony lo eligió
para dar el pistoletazo de salida a la promoción mundial de la película
'Los Pitufos 3D'".
El alcalde de Júzcar señaló que desde que el
pueblo perdiera su color blanco original y fuese declarado Pueblo Pitufo
se han contabilizado 80.000 visitas. Asimismo, el cambio de color
generó empleo y la proliferación de autónomos y nuevas empresas.
El desarrollo experimentado por el pueblo fue beneficioso también para los pueblos de alrededor.
Mugardos: El regreso de la peseta
Aunque la moneda única europea, el euro, cumplió
ya 10 años, quedan en Europa algunos nostálgicos de sus monedas
nacionales.
Esto se ha hecho patente ahora con la crisis de Grecia,
donde algunos expertos aseguran que si los griegos funcionaran aún con
el dracma, podrían devaluar su moneda e intentar solucionar la dramática
situación en que se encuentran.
En el caso de España, se dice que todavía hay
más de US$2.285 millones en pesetas en las casas españolas. En Mugardos,
un pueblo gallego de La Coruña (5.500 vecinos), en el noroeste del
país, decidieron dar uso a estas monedas, y los ciudadanos pueden hacer
sus compras en pesetas.
Todos ganan. Los habitantes se deshacen de unas
monedas que ya no tienen valor, y los comerciantes ven cómo sus negocios
recobran parte del ritmo perdido a causa de la crisis.
Los comercios de otro pueblo gallego, Salvaterra
do Mio, han copiado la iniciativa, animando a los vecinos a buscar las
pesetas olvidadas en cajones y armarios.
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