Vistas de página en total

jueves, 22 de abril de 2010

¿Por qué una nube de cenizas detiene a los aviones?

A más de mil kilómetros de donde se originó, la segunda erupción volcánica ocurrida en Islandia en un mes se hizo sentir en varias partes de Europa con el cierre de aeropuertos y la cancelación de vuelos.



Científicos y autoridades aeronáuticas continúan monitoreando la columna de cenizas volcánicas procedente de esa erupción que se desplaza hacia el sur.



La totalidad del espacio aéreo británico permanecerá cerrado al menos hasta el viernes por la mañana.



La columna de cenizas, compuesta de finas partículas de rocas, está en la atmósfera a una altura de 11 kilómetros.



"La nube de cenizas se está desplazando con el viento a grandes altitudes", dijo el doctor David Rothery, un vulcanólogo de la Universidad Abierta del Reino Unido.



"La mayor masa se encuentra sobre Escandinavia, pero también está sobre el Reino Unido y es probable que continúe hacia el sur sobre la totalidad de Gran Bretaña" para el final de la jornada", explicó.



La columna está a una altura en la que ni es visible desde tierra ni supone una amenaza para la salud, aunque sus efectos podrán apreciarse con una "espectacular puesta de sol roja" según Rothery.



La mayor preocupación es que la nube ponga en peligro el motor de los aviones.



Si las partículas de cenizas volcánicas llegan al motor de un avión se pueden ir acumulando y atascarlo, formando una capa vidriosa.

David Rothery, vulcanólogo

El doctor Dougal Jerram, geólogo de la Universidad de Durham explicó: "Las erupciones que están cargadas de gas comienzan a ebullir y expandirse a medida que alcanzan la superficie".



Según Jerram, "esto resulta en erupciones explosivas que envían las finas cenizas a la atmósfera".



"Las cenizas pueden elevarse hasta tal altura que alcancen el espacio por el que circulan los aviones, como ocurrió en el caso de la erupción del volcán islandés".



Medidas de emergencia

"Las restricciones aéreas se han aplicado como corresponde", manifestó Rothery.



"Si las partículas de cenizas volcánicas llegan al motor de un avión se pueden ir acumulando y atascarlo, formando una capa vidriosa".



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinion nos ayuda a crecer