Desde esta semana, los legisladores del estado de
Florida, en Estados Unidos, pondrán sus apuestas en la mesa para definir
un tema que está generando un enconado debate.
Se trata de un proyecto de ley que busca la
construcción de tres megacasinos en el sur de la Florida, que ya ha
llevado a muchos a equiparar Miami, la ciudad principal del estado, con
Las Vegas, que es por antonomasia la capital mundial de las apuestas.
Según empresarios y proponentes, los
casinos le permitirían al estado generar miles de empleos, incrementar y
diversificar el turismo y recibir millones de dólares en ingresos.
Pero estos posibles beneficios contrastan con la
lista de objeciones enumeradas por conocidas entidades (como Walt
Disney Co.), que consideran que los casinos afectarían a diversos
negocios y dañarían la marca internacional de Florida como un lugar
turístico y empresarial sano y abierto a toda la familia.
Los casinos
Si bien el parlamento estatal de Florida
debatirá en Tallahassee durante los próximos 60 días la posible
aprobación de las licencias a los tres megacasinos, el tema lleva
semanas en la agenda pública y ha generado un debate que se ha
desarrollado en los medios de comunicación y en foros de debate.
Incluso sin saber cuál será la decisión de los
legisladores, algunos gigantes de la industria de las apuestas ya están
demostrando sus intereses en el sur de la Florida.
Por ejemplo, en mayo, la empresa de Malasia
Genting (una multinacional de casinos que, entre otras, se define como
la principal operadora de casinos en el Reino Unido), invirtió US$236
millones para comprar 5,6 hectáreas en el centro de Miami.
Es el terreno donde en el presente están las sedes de los dos diarios de la ciudad, The Miami Herald
y el Nuevo Herald, y donde en el futuro podría estar lo que ha sido
calificado como uno de los casinos más grandes de Estados Unidos, con
una inversión estimada de US$3.800 millones.
Genting también adquirió varios edificios aledaños, entre ellos un hotel Hilton de 527 habitaciones.
En total, Genting planea construir casi un
millón de metros cuadrados, unas 5.000 habitaciones, una "laguna" del
tamaño de 12 piscinas olímpicas, playa artificial y más de 50
restaurantes y bares, además de un "componente para juego" de unos
28.000 metros cuadrados.
"No estamos tratando de convertir a Florida en Las Vegas."
Nick Iarossi, Las Vegas Sands
Otra de las empresas interesadas en invertir en
Florida es Las Vegas Sands, una empresa con sede en el estado de Nevada
que cuenta entre sus propiedades con dos de los hoteles-casino de lujo
en Las Vegas: el Venetian y el Palazzo.
Nick Iarossi, un consultor de asuntos
gubernamentales en Florida contratado por Las Vegas Sands, comentó en
diálogo con BBC Mundo que la empresa "ve el mercado del sur de la
Florida como uno de los menos desarrollados en términos de hoteles para
convenciones con un componente de juego".
"Están muy interesados en Florida", añade
Iarossi, quien además enfatiza: "no estamos tratando de convertir a
Florida en Las Vegas".
Cabe anotar que Florida ya es uno de los estados
con una industria de las apuestas desarrollada. Cuenta con casinos que
pertenecen a grupos indígenas como los Seminole o los Miccosukee (que
están regidos por una legislación especial) y con negocios que en su
mayoría ofrecen máquinas tragamonedas y bingo.
Sin embargo, son poco comparables con los megacasinos al estilo Las Vegas y con los que están en discusión actualmente.
"Lo que pasa en Las Vegas..."
Para Iarossi, así como para Genting, una de las
ventajas de los megacasinos es la posibilidad de crear empleos, como
parte de la inversión de mínimo US$2.000 millones que, según el proyecto
de ley inicial, los casinos tendrían que poner sobre la mesa.
La página oficial del proyecto de Genting en
Miami, llamado Resorts World Miami, estima que se crearán "100.000
nuevos empleos" con la introducción de los tres megacasinos.
Otros beneficios que resalta Iarossi son los
ingresos para el estado (que tiene un déficit presupuestario de US$2.000
millones y una tasa de desempleo que ronda el 10%), el desarrollo
económico de la región y la llegada de nuevos turistas. En su opinión,
esto también beneficiaría a los negocios y restaurantes aledaños a los
nuevos megacasinos.
Pero no todos están de acuerdo y la oposición
incluye a instituciones como la Asociación de Restaurantes y Alojamiento
de Florida, la Cámara de Comercio de Florida y uno de sus miembros
prominentes, The Walt Disney Co.
Brad Swanson es una de las personas que, desde
su puesto de vicepresidente de asociaciones corporativas y estratégicas
de la Cámara de Comercio de Florida, lidera la exposición de los
argumentos negativos.
"Creemos que esto es una mala apuesta para
Florida y creemos que lo que pasa en Las Vegas, debe quedarse en Las
Vegas", dice Swanson a BBC Mundo.
Los casinos "son un mercado 'predatorio' y
regalan estadías, comidas gratis y todo lo que ya suministran los
negocios locales", señala el vicepresidente.
"Una gran distracción"
"Creemos que esto es una mala apuesta para Florida"
Brad Swanson, Cámara de Comercio de Florida
Swanson, además, asegura que la idea de estos
megacasinos de promocionar sus servicios en mercados como los de América
Latina "dañaría nuestra marca internacional como un lugar al que las
personas pueden traer sus negocios y sus familias".
"Las Vegas ya comprobó que las marcas que son
amigables para las familias y los casinos, no se complementan sino que
se hacen daño".
Además pensar en este tipo de proyectos -asegura
Swanson- "es una gran distracción para lo que es más importante en
Florida" como educación y creación de empleos en pequeños comercios.
El ejecutivo de la Cámara de Comercio de Florida
también puso en duda los argumentos que señalan que los megacasinos
ayudarán a solucionar el déficit fiscal del estado.
"Florida va por buen camino... es uno de los
tres estados de la nación que más genera empleos en el sector privado y
nuestras tasas de desempleo están cayendo".
"Esos casinos necesitan a Florida, pero Florida no necesita a esos casinos", concluye.
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