Carta a Alicia Ortega‏

Manuel Rodriguez Bonilla

Señora

Alicia Ortega de Hasbún

Programa  “El Informe de Alicia”

Antena Latina

SU DESPACHO.-

Distinguida periodista:

Le escribo bajo los efectos de la pesadumbre que ha provocado en mí, el segmento de su programa del pasado Lunes 12 de los corrientes, relativo al crimen de mi esposa Yasmín Valdez de Rodríguez acontecido en la ciudad de Mao el 25 de mayo del año 2010.

Al inmenso dolor que padezco por  la pérdida de mi noble y valiosa compañera, se suma el manejo de informaciones que pretenden  presentarme como el asesino de la madre de mis dos pequeños hijos sin respetar mis sufrimientos y una vida entregada a la educación y al servicio social. Cuando la realidad es que esa infortunada mañana salí con nuestro hijo de casi 5 años entonces a llevarlo a su escuela y realizar diligencias de la casa, retornando a nuestro hogar unas dos horas después encontrándome con el espeluznante cuadro de mi querida esposa degollada en el suelo en medio de un charco de sangre.

Ignorar en ese reportaje, todos los esfuerzos y gestiones que he realizado frente a las más altas instancias del Ministerio Público,  y las publicaciones hechas  reclamando el esclarecimiento del crimen de mi ejemplar compañera,  deja incompleto un trabajo periodístico digno de mejor equilibrio informativo.

En el mismo,  se reitera mi  parentesco con el fiscal  titular de Mao, quien nunca tuvo participación en las investigaciones del  caso, porque se inhibió, y  el respaldo moral que me dio el Obispo Emérito de la Diócesis Mao-Montecristi (porque conoce mi conducta y trayectoria y conoció la interioridad de nuestro hogar), Monseñor Tomás Abréu Herrera, no Bonilla, como muestra de supuestas “ manos poderosas” que al decir del padre de Yasmín, impiden que se haga justicia.

Es lamentable  también su  incriminatoria  afirmación de que,  “el esposo fue el último en verla con vida y el primero en verla muerta”, ignorando las versiones que ubican a los nombrados  Jonathan e Infante Matías, entre otros, en esa posición y a quienes nadie, inexplicablemente,  se ha ocupado de investigar no obstante a que el último fue visto nervioso próximo al escenario del crimen por el fiscal actuante y luego salió huyendo de Mao.

Otra afirmación incorrecta de su programa es la que descarta el robo como posible motivo del crimen por no haberse reportado,  ignorando la comunicación que dirigí  a las autoridades, y que después publiqué, dando cuenta del dinero y los objetos de valor sustraídos  de nuestro hogar por los asesinos.

El caso de Enyi, no Engel, se maneja muy superficialmente dando a entender que se trató de un “montaje”, cuando , aun siendo  posible esto,  debió investigarse a fondo para determinar quiénes y porqué lo propiciaron, y no dejarlo libre pese a sus confesiones frente a tres testigos (dentro de los cuales, su propia esposa y su padre, según me han informado) y la Policía,  sobre su participación en el horrendo crimen.

Nuevamente usted da cabida a las injuriosas e infames acusaciones de los padres de  Yasmín en entrevistas recientes, mientras a mí se me niega la oportunidad de defenderme, colocando en el programa segmentos de una entrevista hecha hace más de un año al suscrito pese a que personalmente le entregué mis números telefónicos y lugares de localización.

En cuanto a  la afirmación dada a conocer por Ud. y atribuida al fiscal adjunto de Mao sobre la supuesta “mancha de sangre encontrada” en mi vehículo, no he escuchado a lo largo del más de año y medio transcurrido a autoridad alguna decir tan grotesca desinformación; de ser cierto que el referido funcionario dijera eso, lo que dudo, tendría que demostrarlo, pues, al yo llegar a nuestro hogar ese negro día mi vehículo quedó frente a la casa sin volverse a usar, hasta que fuera movido por el propio funcionario y los miembros policiales. Ese intento de tergiversación, como muchos otros, sólo ha sido repetido por sus inventores, los asesinos de moral ajena enganchados a “comunicadores” en mi pueblo de Mao y que a uno de sus principales protagonistas hoy día, el Sindicato de Periodistas Profesionales de la provincia Valverde ha solicitado la cancelación de sus programas por difamador impernitente, y la propia directiva nacional del SNPP en documento público lo calificó de “Programero”.

No obstante a que fueron publicados en espacio pagado en el periódico “Hoy” dos documentos relacionados con el horrible asesinato de mi esposa, me permito anexarle los mismos y otros materiales que han sido ignorados, quizás por desconocimiento, en el reportaje de referencia.

Cuando usted afirma que la familia Valdez y la sociedad de Mao esperan que el crimen de Yasmín sea esclarecido, me excluye como doliente y como víctima inmediata junto a nuestros dos pequeños hijos, por ser yo la persona más perjudicada al ser privado de una compañera ejemplar,  y  por ser quien más ha luchado para que se haga justicia.

Además, he sido víctima de una campaña de infundios creada por una “opinión pública” dirigida a dañarme, alimentada por la morbosidad de sectores propensos al sensacionalismo que encontraron asidero en la imprudente y poco profesional actitud del fiscal adjunto de Mao, licenciado Nelson Rodríguez.

Y afirmo esto, porque la clase pensante y con calidad moral y profesional de Mao, nunca han dudado (porque conocen nuestra trayectoria), ni han dado crédito a las maliciosas acusaciones en mi contra, y ninguno de mis detractores han podido encontrar ni encontrarán un solo argumento o prueba que justifique, ni siquiera,  una medida de coerción en mi contra.

No obstante, aunque sigan tratando de asesinarme moralmente,  seguiré   adelante, con mi conciencia tranquila y la frente en alto,  confiado en Dios y en  la justicia divina, criando y educando solo a mis dos pequeños hijos frutos del amor inconmensurable que viví con su madre a quien llevaré en lo más profundo de mi corazón y en mis oraciones diarias al Todopoderoso.

…PORQUE LA VERDAD Y LA JUSTICIA, TARDE O TEMPRANO RESPLANDECERAN!

Sin otro particular, atentamente,

Lic. Manuel Rodríguez Bonilla

Santiago de los Caballeros, R.D.

Martes 13 de Diciembre del 2011.-

Copias:

- Procuradora Fiscal de Santiago

-Procurador General de la República

-Jefe de la Policía Nacional

-Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional Región Noroeste