El presunto homicida, Yuz Hai Wu, habría sido detenido ayer en la ciudad de Samaná
Por ABRAHAN MONTERO
Vecinos del residencial “Paraíso Oriental”, ubicado en el sector Alma Rosa I, están consternados y no salen de asombro por la muerte a cuchilladas de tres comerciantes chinos en un hecho ocurrido la noche del viernes, tras señalar que en la colonia China en el país nunca se había registrado un caso de esa naturaleza.
Los orientales muertos a cuchilladas por un pariente son la señora Fong Dng Logri, de 54 años de edad; la joven Hui Timg- Wih, de 20 años; y Shao Tang, de 18 años. El presunto matador es el chino Yuz Hai Wu, de unos 23 años, quien habría sido apresado horas después en Samaná.
Las víctimas residían en el apartamento 2F, del residencial “Paraíso Oriental”, en la calle Costa Rica número 165, junto al comerciante Wing Huang Ng, esposo de la señora Dng Logri. La tragedia se produjo alrededor de las 8:00 de la noche del viernes, pero todavía en la mañana de ayer había charcos de sangre en la cocina y las habitaciones de la vivienda.
De acuerdo a versiones de vecinos, la malograda familia china era gente querida y que no molestaban a nadie. Salían de su apartamento a las 6:00 de la mañana y regresaban alrededor de las 8:00 de la noche cada día. Eran propietarios de la importadora de mercancías Beijing y de un centro de uñas, ubicado en la esquina de la avenida 27 de Febrero esquina Juana Saltitopa, en esta capital.
Inmediatamente se supo de la tragedia decenas de chinos comenzaron a llegar al apartamento para solidarizarse con la familia Huang Ng-Dng Logri. Todo era lamentos y llanto entre los orientales, que nunca habían visto un crimen de esa naturaleza.
El comerciante Huang Ng relató a Hoy que cuando llegó a su apartamento cerca de las 9:00 de la noche encontró tendido en el piso de la cocina y en otras dos habitaciones los cadáveres ensangrentados de su esposa y de sus parientes. “Los vecinos me dijeron que a mi apartamento sólo entró un chinito y que se fue como a las 8:00 de la noche”.
Explicó que hace unos dos años él trajo a su vivienda desde China a su pariente Hai Wu y lo puso a trabajar en uno de su negocios, pero que hacía alrededor de cinco meses que este se había ido del apartamento y regresó ayer (el viernes) “para cometer esta diablura”. Mientras, el presidente del Centro de la Colonia China y de la Asociación de Familias Chi Tak, Wah Yip Ng, se mostró sorprendido por la tragedia y dijo que un hecho de esa naturaleza nunca se había producido en el seno de la familia china en el país.
“Esta familia era muy buena gente, no tenían problemas con nadie, por lo que no veo razón para que este joven chino, que era su pariente, cometiera este crimen”.
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