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| Escrito por el Pastor Antonio Regalado |
Hoy domingo se
celebrarán elecciones en república dominicana para elegir al presidente
que por los próximos cuatro años estará presidiendo junto a su gabinete
los destinos de la nación.
Hipólito Mejía y Danilo
Medina son los de mayores posibilidades de alzarse con el triunfo de
acuerdo al desarrollo del torneo electoral.
Llegar hasta este día
no ha sido fácil, muchos ruidos, insultos, muertes, acusaciones,
pleitos, mentiras, compras y ventas de cédulas y de medios, faltas de
propuestas a la población, denuncias sin pruebas y sin investigación,
persecuciones a parte de la oposición, falta de apoyo a uno de los
candidatos por parte del presidente de su partido, uso indiscrimidado de
los recursos del estado, espionaje telefónico, descalificaciones,
muchos hasta hablan de un país secuestrado constitucionalmente, en fin,
ha llegado la hora de la verdad y de la verdadera encuesta, pocas horas
faltan para saber lo que es canela fina en materia política y electoral
en este país.
El nerviosismo se apodera de todos a la espera de un ganador, no es para menos, se juega el destino de un colectivo.
Tu voto debe ser por el
que te señale tu conciencia ante la realidad de un país azotado por el
hambre y la pobreza, por las desigualdades sociales, por el mal
repartimiento de las riquezas, por la falta de empleos y de educación,
por la falta de sensibilidad ante la carencia de justicia social, por la
corrupción y el robo descarado de los bienes del pueblo y el
enriquecimiento ilícito con la fortuna del estado, por la falta de
seriedad para enfrentar los principales problemas de la nación.
Una nueva generación
debe asumir la responsabilidad de sanar el dolor y la frustración del
pueblo dominicano que por tantos años viene siendo engañado desde el
poder con más de los mismo.
Tu voto es la forma en
que puedes hablar ya que los políticos cuando están arriba no te
escuchan, ahora te toca a ti de hablarles a ellos, hazlo con autoridad,
la democracia te concede esa coyuntura.
Que Dios nos ilumine en
esta nueva oportunidad para elegir, que nos bendiga y nos guarde.
Sobre todo que nos libre de la podredumbre moral y social a la que nos
han sometido los gobernantes y sus partidos políticos.
Que tu voto sea un llamado de atención a la conciencia de una nación digna de mejor suerte.
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