Un café con Amalfis Grullon

Un Momentito Con Miguel 

Autor Miguel De Jesús

Comunicador y Abogado Dominicano

Era una tarde de lluvia, un jueves sin Sol y una noche sin la esperanza de que la Luna nos iluminara desde el Cielo, cerca del ocaso de un día de rutina laboral, Amalfis me llamó para invitarme a un café.

Como leche para chocolate nos juntamos y entre canciones para amar la vida conversamos, diferentes temas expuestos y escuchados, aquello fue un encuentro improvisado donde no faltó la calidad de su Alma.

Amalfis Grullon, desde muy joven asumió la responsabilidad Gerencial y Administrativa del Instituto de Idiomas John F. Kennedy, legado de amor levantado con mucho sacrificio  por Don Ramón Grullon su padre ya fallecido.

El café humedeció  los pétalos de sus labios que guardan secretos de besos, sus ojos de Luna llena miraron la lluvia caer y su dulce voz dejó escuchar el nombre de sus dos tesoros, “Alejandro y Guillermo Encarnación”.

Sus hijos adolescentes, que con tanta dignidad de mujer ha levantado, los ha guiado en la fe y en el amor, convirtiéndose en soporte para sus metas, intérprete de sus  silencios y hada madrina que a diario al regreso a casa lleva felicidad y alegría para ellos.

El Crepúsculo del final de esa tarde acunaba frente a mí la ternura de una mujer coherente y autentica, de pasos firmes y decisiones concientes, mujer que valora la vida y los sentimientos.

Su Corazón hospeda a muchos necesitados que reciben su apoyo gracias a un capitulo abierto para obras humanitarias del Instituto de Idiomas  John F. Kennedy. Su sonrisa se convierte en Oasis para los que recibimos la gracia de sus labios florecidos.

Amalfis, es capaz de crear esperanzas cuando al hablarnos besa cada palabra produciendo una dulzura divina en cada sonido, acompañados por la espiritualidad y sabiduría que posee.

Terminamos el café  y aquel vuelo de libertad aterrizaba. Aquella  mujer de naturaleza sencilla  que me prestigia con su amistad, se marchó envuelta en su mágica hermosura dejando para mí una flor de Abril de las que solo se dan en el mundo de Amalfis.