El Primer Tribunal Colegiado de Primera Instancia del Departamento Judicial de Santo Domingo dio hoy lectura integral a la sentencia que condena a los empresarios Virgilio Antonio Núñez Valdez (Tony) y Febian José Reyes Núñez, a 5 años de prisión y al pago de una indemnización de 15 millones de pesos a favor de la Compañía Dominicana de Teléfonos y Tricom, por la compra y ocultación de cables telefónicos robados, en perjuicio de esas empresas.
El Tribunal, presidido por el magistrado Julio Lara e integrado por los magistrados Indhira Montás y Fernando Fernández, acogió las conclusiones formuladas en la audiencia por el Fiscal Ángel Darío Tejeda, por los abogados de Codetel, Ignacio Miranda, Teobaldo Durán y Manuel Sierra, y por el abogado de Tricom, Moisés Almonte, y condenó a Núñez y a Reyes, quien es presidente de la Asociación Nacional de Metaleros, a cumplir una pena de 5 años de reclusión, los primeros dos en una cárcel pública y los tres restantes bajo la modalidad de suspensión condicional de la pena,
También los condenó, conjuntamente con sus empresas, Abastos Industriales y Reciclajes Unimer, al pago de la indemnización de los 15 millones de pesos y dispuso la devolución, a partes iguales, del cuerpo de delito a las querellantes.
En el fallo se precisa que Núñez y Reyes fueron encontrados culpables de violar las disposiciones contenidas en los artículos 59, 60, 62, 265, 266, 379 y 383 del Código Penal Dominicano, en perjuicio de Codetel y Tricom, por haberse presentado pruebas que comprometen su responsabilidad penal.
El representante del Ministerio Público, así como ejecutivos y abogados de Codetel y Tricom manifestaron su satisfacción por el fallo, al que calificaron de histórico, por ser la primera sanción contra empresarios que apadrinan y patrocinan el crimen de robo de cables telefónicos, al tiempo de señalar que continúan las investigaciones en contra de otros metaleros compradores de cables robados.
Abastos Industriales, S. A., y Reciclajes Unilever, S. A., dos de las más importantes y grandes empresas del ramo, exportaban centenares de miles de toneladas de cobre al exterior cada año, especialmente a Asia y Europa.
En el pasado estas empresas y sus principales ejecutivos se habían visto envueltas en allanamientos en los cuales se había descubierto material robado en grandes cantidades. El robo de cables telefónicos ha provocado pérdidas millonarias a la compañía, a la vez que ha dejado incomunicadas a varias zonas residenciales y empresariales.
En el acta de acusación se imputa a Núñez Valdez y Reyes Núñez por la posesión ilegítima y fraudulenta y ocultación de cinco pacas, con capacidad para dos y media toneladas cada una, repletas de cobre extraído de cables telefónicos robados, en el local de la compañía Abastos Industriales, C. por A., ubicado en la calle D No. 2, del sector de La Venta, de Manoguayabo, Santo domingo Oeste; y una pila de alambre multicolor de cobre, también extraído de cables telefónicos robados, con un peso aproximado de 130 kilogramos, en un almacén y planta de baterías ubicad en un solar próximo al kilómetro 18 de la Autopista Duarte, denominado Reciclajes Unilever.
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