A Neil Wilkinson siempre le persiguió el recuerdo del
piloto con el que creía haber acabado durante la guerra de las
Malvinas/Falklands.
Este inglés siempre creyó que su enemigo había muerto entre los restos del avión que derribó.
Pero ahora, el veterano ha realizado un excepcional viaje para encontrarse con el piloto argentino.
Wilkinson, originario de Leeds, ciudad al norte
de Inglaterra, se vio las caras con su antiguo enemigo Mariano Velasco
en su casa de Argentina, donde fue calurosamente bienvenido.
El inglés aseguró que "es demasiado grande como
para explicarlo. Ahora, después de conocerlo en persona, me convencí por
fin de que está vivo, y somos amigos."
La historia
Wilkinson servía como artillero anti-aéreo en el
buque de combate HMS Intrepid cuando abrió fuego contra un avión de
combate Skyhawk.
La imagen del aeroplano abatido dejando un
reguero de humo al desaparecer de su vista, junto con el supuesto de que
el piloto había muerto, iba a perseguir a Wilkinson durante años.
Tras la guerra sufrió estrés post-traumático y luchó para adaptarse a la vida fuera del ejército.
"Mi trabajo era disuadirlos, proteger mi barco.
He pensado en ello muchas veces. No es algo sobre lo que me regodee.
Pero veo ese avión todos los días en mi cabeza", explicó.
"Pensé que estaba muerto, no había manera de salir de ese avión".
Pero, en 2007, vio por casualidad de un
documental sobre el 25 aniversario del conflicto que le permitió abrigar
esperanzas de que, después de todo, no hubiese matado al argentino.
Acordar estar en desacuerdo
Wilkinson vio la historia del soldado argentino
Mariano Velasco, describiendo su rol en la guerra de las
Malvinas/Falklands como coronel de 33 años.
Velasco contó cómo participó en el ataque del
buque HMS Coventry el 25 de mayo de 1982, que resultó en la muerte de 19
soldados británicos.
El piloto también revivió el momento en que su
aparato fue alcanzado en un ataque dos días después, que lo forzó a
eyectarse del avión y a caminar 16 kilómetros en las islas con una
herida en el tobillo, hasta encontrar una granja desierta donde
finalmente recibió ayuda y desde la que volvió a la base argentina en la
isla oeste.
"Sabía que era él", dijo Wilkinson. Los datos
coincidían y la descripción de Velasco del incidente también se ajustaba
con los recuerdos del inglés.
"Es demasiado grande como para explicarlo. Ahora, después de conocerlo en persona, me convenzo de que está vivo, y somos amigos"
Neil Wilkinson, veterano inglés de la guerra de las Malvinas
"Yo fui el único que disparó un arma aquel día", recuerda Wilkinson.
Posteriores comprobaciones con archivos
militares también confirmaron que el avión de Velasco fue el alcanzado
por la ametralladora de Wilkinson, y entonces el inglés decidió
contactarlo por correo electrónico.
Los dos veteranos, aunque en desacuerdo sobre las causas y justificaciones de la guerra, se convirtieron en buenos amigos.
El encuentro
Tanto que, ahora Wilkinson, realizó un viaje de
vuelta a las islas, visitando el lugar en el que el avión cayó el 27 de
mayo de 1982, donde el agujero producido por el impacto y los restos del
aparato son todavía hoy visibles.
"Es una sensación muy rara ver todo esto", dijo
Wilkinson. "Hay todavía trozos desparramados por todas partes y aún sigo
preguntándome cómo hizo para salir del avión. Estoy muy contento por
saber que sobrevivió."
Wilkinson fue también al remoto pueblo en
Argentina donde Velasco vive a día de hoy con su familia, tras retirarse
como comodoro en las Fuerzas Aéreas Argentinas.
Tras el encuentro, el inglés señaló que "durante
todo este tiempo he tenido esta sensación… sin saber si estaba vivo
durante 25 años y luego descubrir que sí lo estaba, y durante 5 años
haber planeado este viaje… y ahora estoy como éxtasis".
Velasco aseguró que "los buenos soldados tienen que ser capaces de perdonarse y después, ¿por qué no pueden ser amigos?".
Más de 900 personas murieron durante los 74 días
que duró el conflicto, incluyendo 255 soldados británicos, 655
argentinos y tres habitantes de las islas.
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