El sulfuro de hidrógeno -el gas conocido por su
fétido olor, responsable de la flatulencia y del mal aliento- puede
servir para acelerar el desarrollo de células hepáticas a partir de
células madres de la pulpa dentaria.
Un estudio publicado por investigadores japoneses en el Journal of Breath Research
(Revista de Investigación en el Aliento) se sirvió del maloliente gas
para convertir células madre de dientes humanos en células del hígado.
Y los investigadores de la
Universidad de Odontología de Japón encontraron que la aplicación del
gas combinado con otros agentes químicos incrementa la pureza de las
células resultantes.
En otras palabras, el sulfuro de hidrógeno
incrementó la proporción de células madre que efectivamente fueron
convertidas en células hepáticas.
Más eficientes
El sulfuro de hidrógeno, que el cuerpo humano
genera en pequeñas cantidades, sin embargo también es producido por
bacterias y, en grandes cantidades, puede resultar altamente tóxico.
En China, ya había sido usado para incrementar
la supervivencia de células madre mesenquimales tomadas de células óseas
de ratas.
Lo que hicieron en Japón fue analizar las
células después de tres, seis y nueve días para confirmar que
presentaban características propias de las del hígado.
Así, comprobaron cómo aumentaron sus capacidades
a la hora de almacenar glucógeno (que se convierte en glucosa cuando el
cuerpo necesita energía) y también para recoger la urea, el principal
resto que deja el proceso del metabolismo en mamíferos y que es
traspasado por los riñones de la sangre a la orina.
De hecho, según el estudio, la presencia de
glucógeno se multiplicó por cinco en las células en las que se empeló el
gas fétido con respecto a los grupos de control.
"Alta pureza"
"Sería interesante ver cómo el sulfato de hidrógeno funciona con otro tipo de células"
Chris Mason, University College de Londres
"Hasta ahora, nadie había producido los
protocolos para regenerar tan alto número de células hepáticas para el
trasplante humano", dijo el responsable del estudio, Ken Yagegaki.
"Y comparado con el método tradicional de usar
suero fetal bovino, nuestro método es más productivo y, mucho más
importante, más seguro", agregó.
Yagegaki calificó las células obtenidas como de "alta pureza", lo que explicó con el hecho de que hay menos "errores".
Y es que una de las preocupaciones que surge con
la pulpa dentaria como fuente de células madre es el alto número que
tiende a ser desperdiciado.
Con el nuevo método, sin embargo, fueron menos
las que presentaron tejidos diferentes o continuaron siendo células
madre. Aunque el estudio japonés no menciona cuántas células fueron
producidas.
El profesor Chris Mason, especialista en
medicina regenerativa del University College de Londres, dijo que "sería
interesante ver cómo el sulfuro de hidrógeno funciona con otro tipo de
células".
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