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viernes, 30 de marzo de 2012

Los bebés que no pueden ser estadounidenses por sus genes

Ellie Lavi, una estadounidense radicada en Israel, terminó convertida en el centro de una discusión legal sobre ciudadanía por tener hijos en el extranjero y con material genético donado.


Lavi, soltera y también israelí, quedó embarazada en una clínica de fertilidad gracias a esperma y óvulos donados de manera anónima, una práctica común en algunos lugares del mundo. Como vivía en Israel, dio a luz allá a dos mellizas.
Pero cuando pidió la ciudadanía estadounidense para sus bebés, la petición fue rechazada. La razón: debía probar que los óvulos o la esperma provinieran de ciudadanos de Estados Unidos, un hecho muy difícil por los acuerdos de confidencialidad en algunos hospitales.

El caso de esta mujer es muy específico y, sin embargo, ya ha sido cuestionado porque pone en duda la forma como se comprenden elementos universales como la maternidad o la ciudadanía y porque revela cómo los avances tecnológicos no siempre vienen acompañados de adaptaciones legales.

Familia y paternidad

La historia de Lavi tocó las fibras de algunas personas porque ejemplifica dos fenómenos sociales y culturales.
pasaporte
A las hijas de Lavi se les negó la ciudadanía estadounidense. El Departamento de Estado dijo que siguió la interpretación adecuada de la ley.

El primero es que los conceptos tradicionales de familia y de paternidad ya no sólo incluyen el tridente de padre, madre e hijo. Ahora es más común que haya individuos que quieran tener un bebé solos o parejas homosexuales que deseen ser padres.

El segundo va de la mano: para lograr su cometido, parejas de todo tipo están aprovechando avances tecnológicos como la fertilización in vitro, la donación de material genético o las madres sustitutas.

Y lo hacen, aunque para ello deban cruzar medio mundo. No en vano se ha popularizado el concepto de turismo reproductivo, que incluye estos avances.

Adaptación

Sin embargo, según los expertos consultados por BBC Mundo, algunas leyes de Estados Unidos no parecen haberse adaptado a estos fenómenos, algo que ejemplifica el caso de Lavi.

"El concepto preponderante es que cuando esto lo hacen solteros, parejas homosexuales o parejas casadas, el bebé es su hijo legalmente, financieramente y emocionalmente, así hayan utilizado una madre sustituta o donantes", dice Sanford Benardo, un abogado estadounidense especializado en tecnología reproductiva asistida.

"No darle la nacionalidad es como si el gobierno le estuviera diciendo que ella no es la madre que cree ser", añade.

Por su parte, Marna Gatlin, fundadora de de la organización Parents Via Egg Donation (Padres a través de la donación de óvulos), opina que "los legisladores no adaptaron la ley a esta época en que la donación de óvulos ocurre en todo el mundo". 

"Un ADN perdido no debería determinar la ciudadanía de un hijo", comentó a BBC Mundo.

Lo que dice la ley

departamento de estado
La Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado tiene una sección en la que explica las leyes que rigen las peticiones de nacionalidad para ciudadanos que estén pensando en utilizar técnicas de reproducción asistida.

Explica que la transmisión de ciudadanía estadounidense por nacimiento está regida por la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés). El Departamento de Estado interpreta que la ley obliga a los padres a tener una conexión biológica con su hijo para pedir la ciudadanía.

En otras palabras, el ciudadano estadounidense debe ser el donante de esperma o de óvulo para transmitir la ciudadanía a un hijo concebido a través de tecnologías de reproducción asistida.
La interpretación completa puede encontrarse en este vínculo:
http://travel.state.gov/law/citizenship/citizenship_5177.html
Sobre este asunto, un  informe de junio de 2011 de la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado da luces sobre la posición del gobierno.

Posición oficial

El documento admite que "los desarrollos recientes en la tecnología reproductiva asistida añadieron una nueva dimensión a la documentación de niños como ciudadanos estadounidenses".

Explica que la adjudicación de ciudadanía es más difícil en estos casos que en las peticiones tradicionales y que el potencial de fraude es claro y la documentación puede ser poco fidedigna.

La Oficina de Asuntos Consulares dice que está al tanto de que "las regulaciones y las leyes no han seguido el ritmo de la tecnología y está trabajando con asesores legales y otras agencias para actualizar las políticas como sea apropiado".

El Departamento de Estado, por su parte, dice que comprende la situación de Lavi y sus hijas, como le dijo una vocera de la entidad a BBC Mundo.

"Sin embargo, nuestra labor es administrar de manera consistente y precisa las leyes que promulga el Congreso, y lo hacemos lo mejor que podemos".

"Cada caso es diferente. La labor de nuestros funcionarios consulares es confirmar todos los requerimientos para la transmisión de la ciudadanía".

Vínculos biológicos

Las leyes estadounidenses requieren que haya relación tanto sanguínea como legal entre los padres y los hijos para que estos últimos puedan recibir la nacionalidad. También existen algunas excepciones sobre cuánto tiempo residieron los padres estadounidenses en su país antes de tener el hijo en el extranjero.

En esta situación particular, como la fertilización in vitro o las madres sustitutas, las autoridades pueden pedir evidencias adicionales del vínculo consanguíneo.

El problema, según señala la abogada de temas reproductivos Melissa Brisman, es que las regulaciones sobre el tema fueron creadas en épocas en que esas situaciones particulares no se habían popularizado.
inseminación artificial
La inseminación artificial es un método común en algunos países.
"Se trata de una regulación creada cuando la biología no podía 'separarse' de una mujer", le dijo a BBC Mundo.

"Antes de que llegara la tecnología reproductiva, una mujer normalmente tenía que usar sus óvulos para dar a luz. Ahora que puede tener óvulos que no son suyos, es posible que esté dando a luz a un hijo que no es biológicamente suyo", le dijo a BBC Mundo.

Esta situación legal ha dado pie a que algunos opinen que hay iniquidad entre diferentes regulaciones de ciudadanía.

Adopción

Eso ocurre, por ejemplo, cuando se compara el caso de Lavi con otras maneras en que es posible obtener la ciudadanía, como la adopción en el extranjero.

Es posible que una pareja estadounidense pueda adoptar a un bebé en otro país y darle la nacionalidad, aunque no tenga vínculos biológicos con sus padres ni haya sido gestado por una estadounidense.
"El mensaje final es este: es un tema complicado y ya no lo vemos sólo desde la perspectiva médica. Hay aspectos legales que deben comprenderse de antemano para crear un camino que todo el mundo entienda."
Sanford Benardo, abogado
En este caso, según explica Benardo, la diferencia está en que las leyes sobre adopción sí se actualizaron con la práctica.

Otro problema es que el caso de Lavi puede abrir las puertas para que la donación genética termine influenciando otras peticiones de nacionalidad.

Benardo comenta que una pareja europea que haya buscado un donante estadounidense para tener su hijo en Europa podría pedir la nacionalidad estadounidense para su bebé, aunque este no tenga relación efectiva alguna con Estados Unidos.

Por eso, para evitar situaciones complejas como la de Lavi, el abogado recomienda que las parejas reciban asesoría legal.

"El mensaje final es este: es un tema complicado y ya no lo vemos sólo desde la perspectiva médica. Hay aspectos legales que deben comprenderse de antemano para crear un camino que todo el mundo entienda".

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