SICARIO DE LA COMUNICACIÓN
Nuestra opinión Editorial
No tememos a las presiones de Manuel Rodríguez Bonilla en sus intentos de censurarnos en los medios donde laboramos.
Desde hace un tiempo hemos asumido desde los medios de comunicación, la defensa de nuestra familia, tras el vil asesinato de la prima Jazmín Valdez González, evento frente al cual hemos fijado posiciones firmes que han desnudado a falsos Faraones que hoy tienen sus manos entintadas de sangre y que han pretendido que sus actuaciones queden impunes.
Ha sido duro el batallar y nos ha costado la descalificación, la unión de voluntades de sectores de poder, quienes se han unido para anularnos en los espacios donde interactuamos, bajo el entendido de que hemos debido callar y dejar a nuestros consanguíneos solos.
Pero más recientemente, hemos tenido noticias de que el esposo de Jazmín, quien ha debido estar solicitando justicia si se creyere inocente, habría optado por enviar una misiva a varios de los medios de comunicación, donde laboramos para quejarse de que alegadamente se nos ha permitido enlodar su reputación y que frente a ello, se nos debiera coartar la libertad de expresión.
No hemos podido tener acceso a esa carta, que de ser cierta no habrá de amilanarnos, como tampoco lo harán las amenazas de Manuel Rodríguez Bonilla, de que nos demandará en los tribunales que dirige su primo el Procurador Germán Díaz Bonilla ni tampoco en la fiscalía de Santiago a la que se habría metido en el bolsillo su compadre legislador.
Estamos preparados para enfrentar este clima de impunidad y la componenda de los que han usado sumas millonarias para acallar medios, engavetar el proceso y anular fiscales, pues no importa que el poder político y financiero descargue a algunos e incluso les dé el espacio para presentar EN BREVE, un falso asesino que han comprado para que cargue con la muerta.
Nos parece risible cualquier iniciativa tendente a limpiar reputaciones y arrinconar a quienes hemos tenido el valor de hacer frente a las murallas progenitoras de sangre, pues el tribunal de la historia ya habló y contamos con el apoyo de un pueblo que está de nuestro lado, aunque los que ahora buscan pintarse como santos cuenten con jueces, fiscales y la complicidad de algunos medios.
De igual modo, expresamos nuestro repudio al enterarnos que en estos días la misma fiscalía de Valverde que engavetó el caso de Jazmín, ha montado un asqueroso circo, mediante un acto de rechazo a la violencia contra la mujer, al cual se prestaron valiosas féminas, que en vez de recibir reconocimientos han debido gritarles en la cara, que ellos no tienen calidad moral para hablar sobre el tema, por el nivel de complicidad con que han actuado.
En suma, bienvenida cualquier demanda, estamos preparados para que algunas jerarquías sociales sigan tratando de enterrarnos, dolidas porque enfrentamos a uno de los suyos, pues es tiempo de acabar tanta hipocresía y reiteramos que NADA NI NADIE nos impedirá ser la voz de nuestra familia y se puede ir al carajo cualquier estructura social que piense y pretenda lo contrario, pues solo falta que nos maten como lo hicieron con Jazmín
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