La madre y la abuela de Azra Karaduman, la bebé de dos semanas que
hoy fue rescatada de entre las ruinas del seísmo de Van, también han
sido halladas con vida entre los escombros, informaron las televisiones
turcas.
Las tres fueron encontradas bajo los escombros de su casa por un
equipo de salvamento en la localidad de Ercis, la más afectada por el
terremoto y donde unos 80 edificios han resultado destruidos por el
seísmo de 7,2 grados en la escala de Richter del pasado domingo.
De acuerdo a la NTV, la diminuta Azra, así como su madre Semiha y la
abuela Gülsaadet lograron sobrevivir dos días a la tragedia al haberse
protegido de los cascotes bajo un sofá.
Un equipo de salvamento que
trabajaba desde ayer entre los edificios de la zona en torno al mediodía
hoy detectó sonidos humanos bajo una de las viviendas derruidas, lo que
les llevó a acelerar los trabajos. "Detectamos sonidos en los aparatos.
Había al menos dos personas con vida. Sacar a la bebé ha sido fácil
porque era muy pequeñita, pero también sacaremos a los demás", decía
eufórico Ercan Toprak, director del equipo de rescate de la provincia de
Esmirna (oeste), tras rescatar a Azra.
Así que los voluntarios, los gendarmes y los miembros de Protección
Civil se pusieron manos a la obra y tres horas más tarde lograron sacar
con vida también a la madre y la abuela, lo que causó lágrimas de
alegría y aplausos entre los que se encontraban presentes, informó la
agencia de noticias privada DHA.
A Azra se le suministró suero y fue puesta a resguardo en una
incubadora debido a que, según los doctores, ha perdido líquidos en
estos dos días bajo los escombros. Pero, a pesar de las pequeñas heridas
y hematomas sufridos, los doctores han informado de que el estado de
salud de la niña "es bueno".
Según la información recogida por la edición digital del diario
"Hürriyet", la pequeña Azra nació prematuramente en la localidad de
Sivas (Anatolia Central), donde habitan sus padres, el pasado 9 de
octubre, por lo que fue ingresada en el hospital.
Sin embargo, el abuelo, Ahmet Karaduman, que trabaja como pediatra
en Ercis, la llevó a su casa alegando qué él sabría "mejor que nadie"
cómo cuidar a su nieta.
De este modo, el terremoto sorprendió a la
familia Karaduman mientras estaban en casa del abuelo y cuando Azra
apenas cumplía 14 días.
"Mi mujer, mi nuera, mi nieta (Azra) y yo estábamos en la misma
habitación. Mi hijo Sinan (el padre de Azra) estaba en otra habitación.
Con el temblor me vi despedido fuera de la casa. Pero ellos quedaron
dentro", explicó Ahmet Karaduman. Durante dos días, casi sin esperanza
de encontrar vivos a los suyos, se dedicó a ayudar a los niños
supervivientes del terremoto, aunque tampoco apartó la vista de los
trabajos de desescombro en su casa.
"No tenía esperanza, pero Azra se ha salvado y también mi nuera y mi
mujer viven. Ahora rezo por que mi hijo también continúe con vida",
aseguró Ahmet Karaduman. EFE
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