CULTURA VIVA
Autor Lincoln
López
Intlectual dominicano
Es una verdad de Perogrullo de que la excepción es algo fuera de la regla.
Para que exista “una excepción, debe existir una regla para la que se aplica
dicha excepción”.
La regla es lo general y la excepción es lo particular. Es como
una anormalidad. Es poco común o poco frecuente. Las anormalidades pueden ser
positivas y negativas. Un ejemplo de las primeras es un elevado coeficiente
intelectual de determinadas personas quienes han contribuido al desarrollo de
la humanidad (Sócrates, Da Vinci, Einstein, Gandhi, Hawking…).
Esas personalidades además
de seres de excepción, fueron excepcionales. Extraordinarios. Estupendos.
Admirables.
Para las segundas y en el
plano político, son figuras de excepción Hitler y Trujillo. Pero según una
tendencia son figuras excepcionales por la repercusión negativa de sus
acciones, es decir no “refinan”, son grotescos,
no “mejoran”, empeoran, no
“civilizan” son maniáticos perjudicando a la sociedad a la que
pertenecen. Otros estudiosos opinan lo contrario, es decir, también los
catalogan como seres de excepción y excepcionales.
De lo anterior se
desprende que en estas acciones y definiciones entran en juego por lo menos,
dos elementos, la ideología o creencia que sirve de base a la valoración.
Así desde el punto de
vista de cada quien o de cada grupo o de la mayoría directa o representada
algunos hechos resultan en tal o cual posición.
Veamos este caso.
La prensa escrita de hoy
informa que en la sede de la Organización de las naciones Unidas, representada
por 191 países representados ayer martes en la Asamblea General, 186 votaron en
favor de terminar el embargo contra Cuba, 3 se abstuvieron y sólo 2 sufragaron
contra la resolución. Hace 20 años de
manera consecutiva la voluntad del mundo expresada en esas votaciones dice que se debe terminar el bloqueo
económico y comercial contra Cuba.
En teoría, ese hecho de voto mayoritario que
en democracia constituiría una decisión y una norma a implementarse, en la
práctica no ha podido ejecutarse por la decisión de 2 países. La excepción se
impone contra la inmensa mayoría. Cada cual desde su ideología su valoración.
Si es excepcional o no.
La resolución tiene como
título “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero
impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Las notas de prensa dicen
que el bloqueo estadounidense ha sido impuesto desde 1960 y ha causado un daño
a la economía de la nación antillana por 975 millones de dólares. Esa excepción
autoimpuesta ha sido extendida e impuesta a otras naciones y gobiernos del
mundo y ha alcanzado a empresas privadas y agencias de desarrollo
multilaterales, “para que suspendan sus relaciones humanitarias con Cuba”.
El daño ha llegado más lejos cuando el Ministro de
Relaciones Exteriores de Cuba puso como ejemplo la incautación en enero del
2011, de cuatro millones 207 dólares de financiamiento del Fondo Mundial de
Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.
Personalmente estoy con la
mayoría que ha votado civilizadamente a favor de terminar el embargo.
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