Si estuviésemos en un partido de fútbol, Blackberry
estaría sufriendo una goleada de 5-0 frente a otro gigante de la
telefonía celular como el iPhone. La caída, esta semana, del sistema de
la empresa canadiense, en los cinco continentes, ha hecho mella en la
reputación de una de las marcas consentidas entre los usuarios de los
llamados telefónos inteligentes o smartphones.
Como en toda goleada, muchas veces los que más
sufren son los aficionados. Y aunque no estamos hablando de hinchas,
sino de consumidores, el efecto es muy similar: desmoralización.
El lunes y el martes, millones de
usuarios de Blackberry en Europa, Medio Oriente, África y América
Latina, se quedaron sin servicio debido a un problema en el servidor.
Los dueños de los teléfonos inteligentes no pudieron navegar por internet, enviar e mails o mensajes instantáneos.
Este miércoles, Research in Motion (RIM) la
empresa canadiense que fabrica los teléfonos, reconoció que los
problemas del servicio se habían extendido a EE.UU. y Canadá.
"Estamos trabajando para resolver la situación
tan rápido como sea posible y nos disculpamos ante nuestros usuarios por
las inconveniencias", explicó RIM en un comunicado.
El martes, RIM afirmó que "algunos usuarios en
Europa, Oriente Medio y África, India, Brasil, Chile y Argentina están
experimentando demoras en sus servicios de mensajería y navegación.
Estamos trabajando para restablecer el servicio normal tan pronto como
sea posible. Pedimos disculpas por cualquier inconveniente que esto haya
causado".
Crisis de comunicación
"Blackberry está fallando en su gran capital,
que es la mensajería gratuita. Cuando se cayó el sistema, no podías
mandar mensajes. Eso hunde a cualquier persona que tenga un celular
Blackberry. Su mensajería es la razón por la cual lo han elegido entre
una amplia gama de smartphones", le dijo a BBC Mundo Xavier Oliver,
profesor de Marketing y Liderazgo del IESE Business School de España.
"Por eso, en el partido van perdiendo. Están sufriendo en sus carnes más frágiles", indicó el experto.
Aunque pueda parecer irónico, la crisis que en
cuestión de 36 horas ha vivido la empresa canadiense ha sacado a flote
lo que parece ser una de sus debilidades: comunicación.
"Peor aún, todo el incidente se convirtió en un
caso digno de estudio en una facultad de negocios sobre cómo no
comunicarse con los clientes. Blackberry simplemente falló en transmitir
su mensaje. Cuando el problema empezó a emerger al mediodía del lunes,
las redes sociales se llenaron rápidamente con clientes molestos y
confusos", escribió en su blog el experto en tecnología de la BBC.
Cuando se pensó que el problema había sido
cuestión de un día, el martes en la mañana usuarios del teléfono
inteligente volvieron a reportar interrupciones.
"Una caída de un día podría ser perdonada,
especialmente cuando la compañía te dice que todo ha sido resuelto. Pero
cuando por segundo día consecutivo, se presentan problemas y no hay una
explicación, están llevando la paciencia de los clientes hasta el
límite", indicó Cellan-Jones.
El martes en la noche, RIM, la empresa detrás
del Blackberry, informó: "Los retrasos en mensajería y navegación en
internet (...) son causados por un fallo en un interruptor central en la
infraestructura de RIM".
"Como resultado, se ha generado una gran
acumulación de datos, y ahora trabajamos para eliminar esa acumulación y
restaurar el servicio normal", añadió.
Reputación
"Una marca de este tipo necesita que sus consumidores sean sus apóstoles, sus defensores, eso es lo que está perdiendo Blackberry"
Xavier Oliver, IESE Business School
"Blackberry es una marca que había tenido una
reputación en alto. Si uno miraba el mercado, había dos teléfonos
celulares que habían estado luchando cara a cara y que habían asumido el
protagonismo mediático: el iPhone y el Blackberry. Había otros
dispositivos, pero no tenían notoriedad pública, no tenían defensores,
no tenían quién los recomendara", indicó Oliver.
El experto agrega que el duelo que se dio entre
el iPhone y el Blackberry era como un partido de fútbol en el que alguno
de los dos tenía que ganar. Durante mucho tiempo, expertos y
consumidores veían en el Blackberry el futuro.
De hecho, la empresa canadiense goleó varias veces.
Según la empresa de análisis de mercado , por cada iPhone vendido en América Latina en 2010, se vendieron cuatro Blackberrys en la región.
"En un momento determinado, cuando Blackberry
lanzó la opción para jóvenes a precios muy bajos y con un sistema de
mensajería gratis, registraron una subida espectacular de asociados y
pusieron un poco en entredicho a Apple, que tenía un hardware más
complejo y una serie de juegos que en su momento no atraía tanto a los
jóvenes", señaló el profesor.
Fue así como el Blackberry se convirtió en un
aparato perfecto para hacer llamadas y enviar mensajes gratis e
instantáneos. Por eso, ante la caída del sistema, el dispositivo se
colapsó.
Y como dicen en el balompié, todo puede pasar en 90 minutos.
"Ahora uno de ellos, está cayendo. Su imagen,
que es lo más importante, está cayendo. Es posible que Blackberry
anuncie, mañana o dentro de unas semanas, la Blackberry 4S. Quizás
resulte ser un aparato muy bueno, pero si pierdes la reputación es muy
difícil que la recuperes. Una marca de este tipo necesita que sus
consumidores sean sus apóstoles, sus defensores, eso es lo que está
perdiendo Blackberry".
Talón de Aquiles
Expertos aseguran que la falta de inversión en nuevas tecnologías le está pasando factura al gigante canadiense.
Apple acaba de lanzar el iPhone 4S en medio de
rumores de que el muy esperado iPhone 5 está en camino. Samsung ha
pospuesto el lanzamiento de su nuevo Galaxy Nexus Prime por respeto a la
muerte de Steve Jobs.
Para Oliver, Blackberry se ha convertido en un fenómeno de marketing más que de evolución del producto.
"Pareciera que Blackberry está paralizada. No
han sacado el nuevo Blackberry que arrasa tecnológicamente. Ese es su
talón de Aquiles", estima Oliver.
Habla el cliente
"Cambiar de sistema sólo por ese motivo sería tonto, no sé con cuanta presteza o celeridad otras empresas reaccionarían"
Daniela Innocente, usuaria de Blackberry
Daniela Innocente, una joven argentina que vive
en Londres, le contó a BBC Mundo, que ha experimentado problemas con su
Blackberry.
"Al principio mi proveedor aclaró que serían sólo un par de horas, pero terminaron siendo más de dos días".
Pero, la caída del sistema no es razón por la cual Innocente cambiaría su celular por otro smartphone.
"Creo que la caída reciente del sistema
Blackberry no es motivo para cambiarlo.
La reacción de la empresa fue lo
suficientemente expeditiva como para pensar que en un futuro, de
repetirse, podrán solucionarlo con cierta velocidad. Cambiar de sistema
sólo por ese motivo sería tonto, no sé con cuanta presteza o celeridad
otras empresas reaccionarían".
Al preguntarle por qué optó por Blackberry, la respuesta evoca lo que señaló Oliver:
"Averiguando opciones surgió una Blackberry a un
precio razonable, incluso más barato que el Nokia original de dos años
atrás. Mirando un poco más, resultó económicamente conveniente, con el
agregado de poder recibir emails en cualquier momento", dijo la joven
abogada, cuya familia está en Sudamerica.
Independientemente de los mensajes de molestia
que se han propagado por Twitter y otras redes sociales y de lo que
opinan los expertos, testimonios como los de Innocente nos recuerdan que
el cliente siempre tiene la última palabra.
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