La Iglesia Católica polaca pidió hoy perdón por
los sucesos en los que estuvo involucrado el antiguo sacerdote Jacek S.,
arrestado por primera vez en 2012 y sobre el que ahora pesan 17 cargos
por abusos sexuales, engaños para obtener sexo, relaciones con una menor
de 15 años e incitación al aborto.
"Los actos cometidos por el ex sacerdote Jacek S.
(en Polonia la legislación impide revelar el apellido de un imputado)
son indignos, no deberían suceder, debemos tener tolerancia cero con la
pedofilia", declaró hoy en rueda de prensa el obispo del Ejército
polaco, Joszef Gozdek.
Jacek S., ahora bajo arresto, fue detenido por primera vez en enero de 2012 al ser acusado por varios parroquianos.
Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando las
autoridades eclesiásticas han decidido tomar medidas y anunciar su
expulsión de la Iglesia (Jacek S. era capellán militar en una guarnición
de Legionowo, localidad cercana a Varsovia) y del Ejército polaco.
El pasado agosto la Fiscalía de Varsovia ya remitió a los juzgados competentes los cargos contra Jacek S.
El obispo también informó de que las personas
afectadas por el ex sacerdote y los jóvenes con los que se relacionó
recibirán asistencia psicológica financiada por el Episcopado Militar.
Al mismo tiempo, añadió que se ha ordenado la
formación de sacerdotes para enfrentar los casos de abuso a menores y de
violencia doméstica en familias polacas.
Preguntado sobre una posible indemnización a las
víctimas, el obispo Gozdek señaló que habrá que esperar a la resolución
judicial, aunque recordó que "no hay responsabilidad colectiva" de la
Iglesia en estos casos, sino que la responsabilidad es exclusiva del
infractor.
La Fiscalía de Varsovia anunció hoy que el proceso
contra el ex religioso, que se enfrenta a una pena de entre dos y doce
años de presión, comenzará previsiblemente el próximo mes de diciembre.
El caso de Jacek S. sale a la luz después de
conocerse que otros dos sacerdotes polacos, uno de ellos ex nuncio
apostólico, están acusados de abusos a menores en la República
Dominicana.
Los presuntos abusos cometidos por los dos
religiosos han hecho que medios de Polonia reabran varios casos de
pedofilia en las filas de la Iglesia.
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