"El próximo sábado arranca en México la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la mayor cita literaria de la región.
Con motivo de su vigesimoquinto aniversario, la
feria seleccionó a 25 jóvenes promesas de las letras latinoamericanas.
BBC Mundo les propuso reflexionar sobre la literatura y la violencia en
el continente.
A
lo largo de la semana les ofreceremos textos inéditos de seis autores
sobre las pandillas en las calles de Caracas, la relación entre las
balas y las letras o el dolor del narco en Colombia y México...
Hoy comenzamos con Ulises Juárez Polanco, de Nicaragua.
México es un destino obligatorio para todo aquel
que aspire a ser escritor (obviamente, digo escritor porque a eso
aspiro yo, pero bien podríamos hablar de cualquier disciplina
artística).
Como centro cultural no tiene nada que envidiar a otras ciudades de Latinoamérica, al menos hasta hace poco.
La violencia que vive México no es nueva, pero
en los últimos años ha tomado ribetes desoladores. De la mano de las
muertes y el horror llega la inseguridad y peor, el miedo.
Viví en México durante 2009, y viví en Veracruz;
caminé por las calles donde este año ocurrieron las masacres de
septiembre y noviembre. En estos días en que regreso a México me suelen
preguntar para qué sirve la literatura en un país tan violento.
¿Qué puede hacer alguien cuya única arma es la
escritura? ¿Qué poder tienen las palabras? ¿Para qué sirve la literatura
en países como México y los de Centroamérica, sometidos por la
violencia?
No creo que el escritor pueda cambiar el mundo.
La literatura no puede cambiarlo. Al mundo lo cambian los individuos, el
ser humano, pero es a éste a quien la literatura definitivamente sí
puede cambiar.
A menudo la ficción logra adelantarse a nuestros
tiempos, abordar temáticas que las ciencias sociales no alcanzan a
tocar, o lo hacen tímidamente.
En estos momentos, por ejemplo, la llamada
"narcoliteratura" es una fuente imprescindible para comprender qué
sucede en países como México o Colombia, y lo hace a través con mayor
fidelidad que la sociología o las ciencias políticas.
Por eso hay que leer a estos escritores que
algunos acusan de ser "menores", y que sin dudas son testigos de su
tiempo; hasta en no pocas veces también profetas.
Como ha dicho Alma Guillermoprieto, que habla de
periodismo pero también podemos usar para la literatura, ésta sirve,
sobre todo, para que al leer las personas se entusiasmen, se indignen,
se asombren, se enojen, sientan alegría o admiración y, a través de esa
emoción, participen y entiendan.
Palabras como armas contra la violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer