Los dominicanos se aprestan a celebrar este
viernes la llegada del año 2011, junto a sus familiares, vecinos y
amigos, esperanzados en que el mismo traerá situaciones nuevas y buenas
a sus vidas y afianzados en que será de un mejor porvenir para la
República Dominicana.
Es una tradición que los dominicanos reciban el
año nuevo con cenas, fiestas y algarabías, que muchos se propongan
metas que desean cumplir en en este año nuevo y que otros reflexionen
si les fue bien o mal en el año que concluye.
Al dar las 12:00 de la
noche de este último día del 2010, los dominicanos se felicitarán y
desearán a sus amigos, familiares y vecinos un venturoso año nuevo,
mientras otros recordarán a sus seres queridos ya fallecidos, con
lágrimas y velones encendidos, como una forma de revivir recuerdos.
Entre los deseos que piden algunas personas para
este nuevo año figuran, crear más conciencia a las autoridades que
dirigen el país, tanto en el plano económico como social para que
guíen la nación por buen sendero, corrigiendo las injusticias sociales
que van en detrimento de los más empobrecidos.
Igualmente, reclaman que en el próximo año cesen
los hechos delictivos que afectan el seno familiar y la sociedad en sí,
y que tienen a muchos ciudadanos aterrados de salir a las calles a
cualquier hora, por temor de ser agredidos, y en caso extremo, de
perder la vida.
Aunque la ciudadanía pide mayores oportunidades
económicas y la reducción de la delincuencia que ha llenado de luto a
muchas familias, no menos cierto es que la sociedad enfrenta el grave
problema del flagelo del narcotráfico.
Asimismo, entienden que los proyectos sociales
que diseña el Gobierno deben llegar a más familias pobres, que son las
que verdaderamente necesitan esas ayudas, ya sean de tipo económico,
alimenticio, sanitario y tecnológica, entre otras.
Pidieron mejores oportunidades de empleos que les
permita vivir una mejor calidad de vida; obteniendo su propio sustento
sin tener que salir a las calles a pasar calamidades.
Los entrevistados
La señora María Lourdes Espinosa manifestó que su
deseo para este nuevo año es que baje la delincuencia que azota cada
noche al barrio capitalino de Los Guandules, donde ella reside.
“Yo vivo en los Guandules y cuando llegó del
trabajo a las 9:00 de la noche, entro con miedo a mi casa por la gran
cantidad de ladrones que hay. Ya han robado en dos casas cercanas a la
mía. Estoy desesperada. Le pido a la Policía de la zona que vigile
más”, dijo la señora Espinosa.
Grisel Pérez, dueña de una paletera, dijo que en
el 2011 ella quiere ser incluida en la Seguridad Social, porque aunque
no trabaja en una empresa, necesita tener un seguro médico para
chequearse una artritis crónica que sufre.
Juan Pedro Vargas, vendedor de cerdo asado,
expresó su deseo de que el nuevo año le traiga un empleo que tanto lo
necesita, para ayudar a su familia que la componen tres hijos y su
esposa.
La señora Eneydi Ramona Henríquez, vendedora de
pollo horneado, deseó para este nuevo año que haya menos drogas en
las calles y menos casos de muertes producto del narcotráfico.
“Yo tengo dos hijos adolescentes y no quiero que
les vaya a pasar nada en la calle, ya que la Policía le dispara a un
delincuente y el que cae muerto es un inocente”, sostuvo.
Los fuegos artificiales
Al pico de la 12:00 de la noche de cada año
nuevo, la población joven enciende fuegos artificiales y envían
destellos de luces que brillan en el firmamento.
Los fuegos artificiales aumentan la algarabía y
el entusiasmo entre las personas, especialmente menores de edad,
quienes disfrutan de las hermosas luces coloreadas, aunque a muchos les
molesta el hedor a pólvora quemada y otros muestran temores de que les
causen daños.
Sin embargo, las autoridades pertinentes piden a
los padres precaución, para que sus hijos no se lastimen al encender
estos artefactos.
Entre esos fuegos artificiales se encuentran las
patas de gallina, los busca-pies, “tumba-gobiernos”, mechitas, velas
romanas, la bazooca, y las quemas de brillos, esta última utilizada por
los niños y jóvenes de pocos recursos económicos.
Rituales de fin de año
Cada año nuevo es propicio para que diversas
personas realicen rituales que creen les traen suerte en el transcurso
del venidero año.
Entre esos rituales están, lavar la casa, sacar las cosas viejas y lavar con esmero las esquinas de los pisos.
También, botan las escobas viejas y aprovechan
para limpiar los armarios y guardarropas, deshacerse de las ropas
viejas y sustituirlas por nuevas.
Asimismo, pintan las viviendas para que les
vengan cosas nuevas a su vida e igualmente, algunas personas toman
baños de hojas para purificar el cuerpo o queman incienso para
purificar el espíritu.
Una parte de la población tiene la presunción de
que el día primero de enero hay que vestir de amarillo para que les
entre el nuevo año con buena suerte, pero esa costumbre ha caído ya en
desuso.
Viajeros y pasajes
Como es tradición, una gran parte de los
dominicanos viajan al interior del país a pasar el año nuevo con sus
seres queridos que viven en otras provincias y comunidades.
Ayer, las estaciones de autobuses lucían
repletas de personas en busca de un asiento en las guaguas para llegar
a sus pueblos y entregar regalos de navidad a sus amigos y familiares.
El chofer de la guagua que viaja a la provincia
de Barahona, Rolando Cepeda, dijo a reporteros de El Nuevo Diario, que
los pasajes se mantienen igual que en la festividad de la pascua, a
RD$280.0 por persona.
Indicó que en el pasado feriado de Nochebuena
hubo más personas que viajaron, que los que ahora están haciéndolo
este fin de año.
“Muchos se quedan aquí, porque la cosa no está
buena económicamente hablando, y además se suma a esto la delincuencia
y la drogadicción que hay en todo el país y es motivo para que los
padres de familia decidan quedarse en la capital y no viajar”, sostuvo.
Comercio se dinamiza en víspera año nuevo
Aunque con menor intensidad que durante la
celebración de la pasada Nochebuena y del día de Navidad, el comercio
se dinamizó ayer en víspera de la llegada del Año Nuevo, según pudieron
constatar redactores de El Nuevo Diario, quienes realizaron un
recorrido por los diferentes negocios ubicados en las principales
arterias comerciales de la capital y municipios de la provincia Santo
Domingo.
Propietarios de tiendas, supermercados y de otros
negocios, al ser consultados por El Nuevo Diario, informaron que las
ventas se mantenían relativamente buenas, pero que no han sido más
significativas que en los días de la celebración de la Nochebuena y
Navidad.
“Es una realidad que hemos vendido mucho en lo
que va del mes de diciembre, pero hay que admitir que en estos últimos
dos días del mes diciembre el comercio ha sido un poco tímido”, dijo el
dependiente de una tienda ubicada en la Avenida Duarte de la capital.
Por su lado, otro encargado de atención al
cliente en el supermercado La Sirena de la Autopista de San Isidro,
narró que en horas de la mañana el centro comercial de referencia lucía
abarrotado de clientes, cosa que no sucedía cercano a las 2:00 de la
tarde, debido quizás a que en ese momento del día los posibles
compradores aún se encontraban en sus hogares reposando la siesta.
Viajes a los pueblos
Durante un recorrido de reporteros de El Nuevo
Diario por las paradas de autobuses que se dirigen a las diferentes
regiones del país, observaron que todas lucían abarrotadas de pasajeros
que se peleaban por adquirir un asiento para viajar a sus respectivos
pueblos.
Ese panorama se observó con más incidencia en las
paradas de autobuses que viajan a las principales ciudades del sur,
especialmente a Barahona, Azua, Elías Piña, San Juan de la Maguana,
mientras que lo mismo acontecía en los autobuses que se dirigían a la
región Este.
Pero si los dominicanos se aglomeraban en las
paradas de guaguas que se dirigían a las regiones Sur y Este del país,
el tumulto de pasajeros que se parqueaba en las salidas de autobuses
con destino a los pueblos ubicados en las diferentes provincias que
componen la región más poblada del país, la cibaeña, podría ser
calificado como un día del juicio.
Por ejemplo, en la salida de los autobuses hacia
los pueblos del Cibao se pudo observar a pasajeros forcejeando para ver
quién se montaba primero, con temor, obviamente de quedarse varados o
tener que regresar a sus hogares de la zona metropolitana de Santo
Domingo, tras ver frustrados sus deseos de viajar.
PE declara 2011 “Año por la Transparencia y el Fortalecimiento Institucional
SANTO DOMINGO.- El presidente Leonel Fernández
declaró el próximo año 2011, como “Año por la Transparencia y el
Fortalecimiento Institucional”, mediante el decreto 728-10, y además
consideró que todas las instituciones del Estado deben hacer un
esfuerzo para que su gestión sea lo más transparente posible, como
forma de que el pueblo dominicano conozca de las actividades que éstas
desarrollan, y que de igual modo fortalezcan las instituciones
democrática.
“En este venidero 2011 es necesario desarrollar
actividades tendentes a lograr la institucionalidad democrática, con
apego a la Constitución y las leyes”, se lee en el quinto considerando
del decreto, dado a conocer pasado este mediodía por la Dirección de
Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia.
Asimismo, en la disposición se destaca que el
gobierno ha venido realizando esfuerzos firmes en pos de incentivar una
cultura de transparencia, rendición de cuentas y combate a la
corrupción.
Entre esos esfuerzos se citan; la aplicación de
de la Ley No.200-04, de Libre Acceso a la Información Pública, a nivel
centralizado y descentralizado; la promulgación del marco jurídico
relativo a las Compras y Contrataciones de Bienes y Servicios, Obras y
Concesiones del Estado, Ley No. 340-06 y sus modificaciones; la
creación de la Dirección de Persecución de la Corrupción Administrativa
y de la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción
Administrativa.
El decreto establece, además, que todas las comunicaciones oficiales deberán estar encabezadas con la declaración anterior.
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