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viernes, 7 de diciembre de 2012

Navidad: tiempo de reconciliación y perdón


Autor Antonio Regalado





Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Salmo 119: 105.
Es propicia la ocación para depositar en este tiempo un manantial de esperanza para ti y los tuyos por medio del bálsamo sanador de la palabra de Dios, la cual nos habla de luz al camino que estamos transitando, y poner a un lado las circunstancias que nos son contrarias, que nos golpean y nos hieren, y que nos enlutecen mediante los hechos de sangre que se han vuelto cotidianos en los últimos tiempos en la sociedad dominicana, a causa de la violencia y los feminicidios, robos y asaltos a todas horas, a tal punto que es raro el día que en los medios no se lee algún caso de asesinato o de atraco, para envolvernos en la celebración y la paz que trae consigo la Navidad.


Aunque parecería que la gente haya perdido toda esperanza es importante recordar que los seres humanos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, que su amor ha sido derramado en nuestros corazones por medio del sacrificio de Jesús, al vertir su preciosa sangre para redimirnos de la esclavitud del pecado y de la muerte.

Los hechos y acontecimientos que a diario acontecen, llenando de miedo, dolor e incertidumbre a un pueblo cansado de tantas tragedias, testifican de la necesidad que tenemos de darnos un baño del amor de Dios, en medio de la incertidumbre que nos rodea.

La historia de la Navidad es el nacimiento de Cristo en un pesebre, para traernos el mensaje de Dios a toda la humanidad► "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." San Juan 3:16.

Prácticamente la delincuencia generalizada que vive en la actualidad la nación dominicana mantiene de rodillas a las autoridades, constituyendo sucesos de consecuencias irreparables que provocan gran sufrimiento en la ciudadanía , burla y escarnio, que no pueden deshacer del escenario nacional.

El salmista, un israelita compasivo, se sentía afligido por las diversas pruebas que estaba pasando, pero encontró aliento de vida en la devoción a Dios, y en su consejo, y fué así como logró ver la luz en medio de la oscuridad que estaba a su alrededor.
Todos, en algún momento de la existencia, vamos a enfrentar dificultades, problemas, escasez, pobreza, carencia de lo necesario para vivir, y es precisamente en ese desequilibrio de las circunstancias humanas, cuando debemos recurrir a Dios y hablarle como hijo o hija de lo que nos ocurre, a sabienda de que él lo sabe, pero su palabra dice que el que pide, recibe.
Pidamos hoy con fe, que su Lámpara y su Lumbrera iluminen nuestra Navidad, nuestro destino, nuestro hogar, nuestro futuro, nuestro ministerio, y que sea manifestado en nosotros el poder de su Palabra en el nombre de Jesús, en Navidad y siempre!!!! Amén. Maranatha!!!.

Un porvenir glorioso y prominente nos espera, la lucha puede que se haga larga y muy difícil, pero al final del túnel "Galería subterránea que se abre para dar paso a una vía de comunicación", VEREMOS LA LUZ DE DIOS!!. Y, POR SUPUESTO, NOS ABRAZAREMOS PARA JUNTOS COMPARTIR UNA FELÍZ NAVIDAD!!!!

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