La policía de Nueva York está en máxima alerta ante posibles atentados
de revancha de al Qaeda tras la muerte este viernes en Yemen de uno de
sus líderes, según informó en la tarde del viernes el comisario Ray
Kelly.
El clérigo al Aulaki murió a primeras horas del viernes al ser
atacado el convoy en el que viajaba por un avión no tripulado
estadounidense.
"Sabemos que al Aulaki tenía seguidores en Estados
Unidos y más en concreto en Nueva York, y por ello permanecemos en
alerta ante la posibilidad de que alguien pudiera querer vengar su
muerte", añadió Kelly.
Horas antes, el presidente de EE.UU., Barack Obama, había valorado la
muerte de al Aulaki como un duro golpe para la organización criminal.
Al-Aulaki, quien era de origen yemení, nació en el estado de Nuevo
México, en EE.UU., y ofició como imán en Colorado, California y
Virginia.
Se encontraba prófugo en Yemen desde diciembre de 2007 e
incluso había sido señalado como un posible sucesor de Osama bin Laden
al frente de al Qaeda.
El gobierno estadounidense lo vinculó a un intento de hacer explotar
un avión con destino a EE.UU. en 2009 y con un ataque a una base militar
en territorio estadounidense.
Por esas acusaciones el gobierno de Obama le habría dado órdenes a la CIA de capturarlo vivo o muerto.
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