Porque lo del mal tiempo no solo tiene ver con
poner buena cara sino también y sobre todo con mantener la unidad,
anoche, mientras el ex presidente Fernández (puntual como nunca)
saludaba al presidente Medina (parco como siempre), este a Margarita y
Margarita a Reynaldo, todo entre sonrisas y abrazos cordiales, uno
recordaba una vez más la importancia de las lecturas adolescentes en el
ISA o Baní, y vía Amazon, adquiría dos ejemplares del Martín Fierro, de
José Hernández, para cordialmente obsequiárselos a Miguel Vargas y a
Hipólito Mejía, justo y como había hecho en diciembre pasado (fue su
regalo de Navidad) con Fernández, Medina y Cedeño, los responsables de
los tres frentes unidos de la victoria peledeísta que llevó a los dos
últimos al Palacio Nacional.
Los cinco libros tienen el mismo subrayado. Es este:
“Los hermanos sean unidos,
porque ésa es la ley primera.
Tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea
porque si entre ellos pelean
los devoran los de afuera”.
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