El doctor César Mella dijo este jueves que
los hechos y expresiones del joven que el pasado martes destruyó varios
objetos en la basílica de Higüey, indican que es un enfermo
psiquiátrico que amerita de urgentes tratamientos médicos, por lo que
recomendó el médico mantenerlo en coerción para protegerlo a él y a los
que le rodean, someterlo a un proceso de terapia psiquiátrica inmediata y
proceder sin pasión y con objetividad a aplicar los códigos
correspondientes, evitando fanatismos.
El profesional hizo un análisis del
comportamiento y expresiones de Jorge de la Rosa Caraballo (Jorgito), y
dijo que tal y como dice su padre Jorge de la Rosa de la Cruz, es un
enfermo psiquiátrico que amerita de tratamientos médicos.
Mella urgió que en la historia de la humanidad,
los templos religiosos y las deidades han sido objeto de atención de la
conducta humana, por lo que recordó que Higüey y la virgen de La
Altagracia son el santuario más importante de las creencias del
dominicano, conforme a la tradición judeo-cristiana.
Asimismo reseñó que el cuadro de la virgen de La
Altagracia ha sido violado varias veces y que, no obstante es el mayor
capital de fe y esperanza de este pueblo.
“El hecho de que un joven que responde al nombre
de Jorge de la Rosa Caraballo blasfemara el hábitad de la virgen en
plena basílica (rompiendo con su furia el mobiliario decorativo, lo que
en psiquiatría se llama francófila), traduce, como afirma su padre, que
su descontrol emocional data de un buen tiempo y que estamos frente a
un paciente psiquiátrico”, afirmó Mella.
De acuerdo a lo que explica el doctor Mella, es
probable que la sociedad esté ante un esquizofrénico delirante de
curso maligno, crónico y en crisis.
“Los delirios míticos (“yo soy un Dios”, afirman a
veces nuestros pacientes), y los delirios expansivos (este enfermo
habló hasta del Pentágono), sacan a un joven de la realidad y lo
convierten en un probable esquizofrénico delirante de curso maligno,
crónico y en crisis”, analizó el doctor..
Arguyó además que cuando de la Rosa Caraballo dice
que no reniega de lo que hizo, lo manifiesta sin conciencia de que está
enfermo, y que cuando dice que, a partir de hoy Higüey va a caer, se
trata de ideas sobrevaloradas por encima de sus potencialidades y poder
real.
Sostuvo que en Higüey existen profesionales
calificados de la psiquiatría, como el doctor Melo y el doctor Santana
que deben evaluarlo de inmediato y prestarle asistencia médica.
Hizo un llamado al jefe de la Policía, al fiscal
de Higüey y a Alejandro Grullón, presidente del Patronato de la Basílica
de Higüey, para que intercedan conforme a las normas de la
civilización, sin maltratarlo, estigmatizarlo y burlarse de él, en sus
interrogatorios.
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