Vistas de página en total

jueves, 10 de febrero de 2011

Santiago Brito, bendigo a este siervo, quien ahora está en la presencia del Señor‏

El pasado lunes siete del corriente mes se dio inicio a una jornada de cuarenta días de ayuno y oración en la Congregación Maranatha Inc. en Uxbridge, Massachusetts, Estados Unidos.



Los tiempos que vivimos se complican cada día que pasa. Tan pronto anunciamos la actividad, dos aguijones vinieron a mi vida para hacerme la vida imposible.



Las fuerzas del mal no aceptan el ayuno y la oración como un medio poderoso en el accionar de la Iglesia para romper barreras y ataduras, su posición es hacer frente y oposición.



Pero además, ese mismo día, recibí la muy triste y lamentable noticia de la muerte de un hombre extraordinario y de una obra social muy grande, Santiago Brito, líder y anciano del ministerio el Rey Jesús en Miami.



Esta dolorosa partida ocurrió en el sector Las Palmas de Santiago.



Un hombre de Dios que supo cosechar grandes amigos y relacionados, entre ellos puedo citar a Héctor Dominguez {Papín}, líder prestigioso de la política, Carlos Márquez, periodista acucioso y director del periódico Tecla Libre, Nicasio Pérez, empresario próspero, Nélson Cerda, abogado prominente, Miguel Farías, ingeniero eminente de New York, Tomás Regalado, hombre progresista y exitoso, entre otras personalidades con las que pudo socializar y compartir amistad.



La Biblia dice en el salmo 116 versículo 15 lo siguiente: Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.



Ciertamente que bajo este consejo de Dios, podemos sentir la consolacion en lo mas profundo del corazón, y pedimos en oración, fortaleza para su esposa, hijos, allegados, familiares, y a todo el conjunto de personas con quien tenía amistad, hermandad y confraternidad.



Se ha marchado Santiago Brito hacia la casa del Padre, dejando entre nosotros una impronta inolvidable en las articulaciones de la vida, impronta que supo adornar con devoción, amistad, alta estima, cordialidad, simpatía, aprecio, cariño, sentimiento, disposición de servicio, y afectos incondicional al prójimo.



Bendigo a este siervo quien ahora está en la presencia del Señor, derramo la copa de lo bueno y abundante en oración y acción de gracia para este día, en el nombre de Jesús, Amen.



Seguimos adelante y en victoria con el recorrido espiritual orando con el pueblo, en cuarenta días de ayuno y ruego por las necesidades de la gente. La oración del justo, puede mucho.



Nuevas del bien,

http://congregacionmaranatha.org/blog/



Pastor S. Antonio Regalado

Congregación Maranatha, Inc.

15 South Main Street

Uxbridge, MA 01569



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinion nos ayuda a crecer