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miércoles, 6 de junio de 2012

Descubre como mejorar fácilmente la seguridad de tus compras online


No cabe duda de que en la historia de la humanidad han tenido lugar pocas revoluciones tecnológicas comparables a la llegada de Internet. La red de redes ha supuesto tal cambio que a muchos ya les cuesta pensar como era su trabajo, o como se relacionaban con sus conocidos, hace poco más de una década. Esta evolución sin precedentes también ha afectado al mundo de los negocios, especialmente al de las ventas, que ha sufrido un gran cambio con la llegada de las compras online.


Gracias a las últimas tecnologías, no tenemos problemas para conseguir cualquier cosa en cualquier momento y lugar. Ya no dependemos de horarios u otras limitaciones, teniendo simplemente acceso a internet podemos encontrarnos en la Antártida y comprar sin problema unos zapatos italianos o unos autos en venta en República Domincana. Además, contamos con otra gran ventaja como es la posibilidad de comparar infinidad de tiendas en un segundo, lo que nos permite ser compradores más organizados y responsables.

Sin embargo, la revolución de las compras online no ha llegado de forma tan rotunda para todo el mundo. Internet es aún un medio joven y es lógico que ciertos sectores de la sociedad no terminen de manejarlo o comprenderlo con soltura, motivo por el cual no terminan de fiarse de utilizar su dinero en el mundo digital. La verdad es que las compras online tienen una fiabilidad parecida a otros sistemas más clásicos como las compras por catálogo o telefónicas. Aunque nunca está de más optimizar la seguridad, por lo que deberíamos seguir una serie de consejos para mejorar nuestras compras online.
  
  •                                           Recuerda que te estás gastando dinero. Internet no es un juego, por lo que no podemos dejarnos llevar por las posibilidades que ofrece. Dedica tiempo a tu compra, comparando productos, precios y condiciones, buscando siempre la mejor opción para nuestras necesidades. Además, no te fíes de las ofertas y gangas demasiado buenas, pues pueden conllevar otros gastos no explicados o directamente tratarse de algún tipo de fraude o estafa.

  •   Infórmate bien antes de realizar el pago. La mayor carencia de las tiendas online es sin duda que el usuario ha de buscar toda la información. En un establecimiento de toda la vida, podemos preguntar cualquier duda al dependiente hasta que estemos totalmente convencidos. Aunque algunas tiendas online ofrecen consulta por chat, esto no es lo habitual, por lo que como compradores debemos leer con atención toda la información de la compra, especialmente la letra pequeña, para saber exactamente qué estamos comprando y cuanto vamos a pagar.

  •   Busca opiniones de otros usuarios. Si después de analizar las condiciones de venta de una compra online te queda alguna duda, consulta la experiencia de otros consumidores. En Internet hay reseñas sobre casi todas las tiendas online, donde podrás ver como ha funcionado una venta con otro usuario. Este consejo es primordial en las páginas de clasificados on line, ya que no son responsables de los vendedores particulares, motivo por el cual deberíamos tratar de conocer su historial de ventas o incluso ponernos en contacto con el mismo.

  •   Vigila con cuidado tus datos personales. En Internet hay infinidad de interesados en conseguir tu información, ya sea para llenarte la cuenta de email con correo basura o directamente para realizar algún tipo de fraude. Para evitar estos problemas, desconfía de las tiendas que exigen información demasiado personal. Del mismo modo, vigila tus datos bancarios y contraseñas, utilizándolos solo en tu ordenador personal y no enviándolos por correo electrónico o mensajería instantánea. Para asegurarte de que ningún mirón tiene acceso a la información que introduces en la web, utiliza solo páginas seguras, reconocibles porque su dirección comienza por “https://”.

  •   Utiliza sistemas bancarios para mejorar tu compra. Nos encontramos con diversas opciones para mejorar la seguridad de tus pagos, o al menos para minimizar los daños. Por ejemplo, la mayoría de los bancos ofrecen tarjetas numéricas para comprar en Internet, las cuales no están asociadas a nuestra cuenta bancaria. Existen más servicios, como los avisos de movimientos bancarios mediante mensajería móvil, aunque antes de activar cualquiera, deberíamos informarnos en nuestro banco si son gratuitos o de pago.

Las compras online son recomendadas por el grueso de las asociaciones de consumidores, ya que bien usadas son un perfecto aliado para el bolsillo de cualquier comprador. No tengas miedo de buscar y comparar, pero sin olvidar nunca que estás comprando del mismo modo que estuvieras en una tienda física, aunque teniendo en cuenta las características propias de Internet.

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