La oposición venezolana ya tiene oficialmente un
candidato a las presidenciales del próximo 7 de octubre: Henrique
Capriles formalizó su postulación ante el Consejo Nacional Electoral con
un acto multitudinario.
Acompañado por miles de sus seguidores, el
antichavismo conjurado en torno a Capriles aspira en los comicios de
dentro de cuatro meses a arrebatarle la presidencia a Hugo Chávez, con
el que no han podido en las tres últimas presidenciales: 1998, 2000 y
2006.
"Este es el proyecto de los que sueñan una
Venezuela sin violencia, de los que sueñan con el futuro", dijo Capriles
a la multidud que lo aclamaba.
"El otro candidato plantea una Venezuela
dividida, Capriles plantea una Venezuela unida (...). En este proyecto
no hay espacio para el odio", agregó.
"El 7 de octubre vamos a decidir, no entre dos
hombres, entre dos opciones de vida, entre un presente estancado,
violento y sin oportunidades o quienes creemos que hay un futuro de
progreso (...). Voy a ser el presidente de los rojos también".
La campaña comenzará oficialmente el próximo
primero de julio, pero hace meses que el aspirante opositor recorre el
país "casa por casa".
BBC Mundo hace un repaso de los ejes fundamentales de la propuesta de Capriles.
Durante los años del gobierno de Hugo
Chávez, la tasa oficial de homicidios ha pasado de 25 por cada 100.000
habitantes a 48. Sin embargo, según Capriles esa cifra es en realidad de
64. En cualquier caso, es uno de los más violentos del mundo.
"Si no hay seguridad y no hay vida,
todo lo demás no tiene fuerza", dijo Capriles al presentar su "Plan
Seguridad para todos", que gira en torno a cuatro ejes: la prevención,
la policía, el poder judicial y el régimen penitenciario.
En cuanto a prevención, el candidato
habla de apostar por la educación y de la formación de promotores de paz
que resuelvan conflictos de forma ágil para evitar que los ciudadanos
recurran a la violencia, así como de recuperar los espacios públicos.
Capriles promete más y mejores
policías. Según el candidato, Venezuela requiere cien mil agentes.
Además, asegura que hará frente a la corrupción entre los funcionarios,
que deberán estar comprometidos "con la seguridad de los venezolanos y
no con la revolución".
El candidato critica la politización de
algunos miembros del poder judicial, sobre los que promete hacer caer
todo el peso de la ley, y promete promover una administración de
justicia que no permita la impunidad.
En cuanto a las cárceles, Capriles
señala lo que considera el fracaso de las autoridades en su apuesta por
"humanizar" los recintos penitenciarios que, según él, se han convertido
en "universidades del delito".
El candidato apuesta por la
descentralización carcelaria y la profesionalización del personal de
cara a crear de las condiciones necesarias para que las penitenciarías
sean centros de reeducación al servicio de la reinserción, respetar los
derechos humanos pero acabar con la situación en que el Estado no
controla lo que pasa dentro de las cárceles, virtualmente gobernadas por
mafias organizadas.
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