La presidenta de Argentina, Cristina Fernández,
afirmó hoy en el Comité de Descolonización de la ONU que su país quiere
la reanudación de las negociaciones con el Reino Unido sobre las islas
Malvinas.
Queremos la reanudación de las negociaciones, qué
culpa tenemos nosotros de lo que nos pasó a los argentinos en 1976, dijo
una vehemente Fernández, en referencia al año en el que un golpe de
estado derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón y se
instauró una dictadura militar en Argentina.
Fernández, que habló en el Comité de
Descolonización de la ONU, agregó que al ver ondear la bandera de las
Falkland (nombre inglés de las Malvinas) en el 10 de Downing Street, la
residencia del primer ministro del Reino Unido, David Cameron, sintió
vergüenza.
En 1982, el gobierno militar de Argentina, que
estaba en sus finales, mandó tropas de ocupación a Malvinas, lo que
desató una corta pero cruenta guerra, que finalizó con la rendición
argentina, de la que hoy se cumplen 30 años.
Fernández señaló que "las guerras no se festejan
ni se conmemoran", además de referirse a que hubo varios centenares de
argentinos y británicos que cometieron suicidio después de ese
conflicto, en el que murieron 255 militares británicos y al menos otros
650 argentinos.
Argentina y el Reino Unido lograron normalizar sus
relaciones, rotas después de la guerra, en 1989 gracias a negociaciones
primero secretas y luego públicas en las que se dejó al margen el tema
de la soberanía de las islas.
"La cuestión de las Malvinas tendrá que resolverse
más temprano que tarde y recuperar los instrumentos para vivir en un
orden civilizado", señaló la presidenta durante su intervención ante ese
comité de la ONU, que hoy abordó la situación del archipiélago del
Atlántico Sur, situado a unos 700 kilómetros de la costa argentina.
ES la primera vez en que interviene un jefe de Estado ante el Comité de Descolonización.
Fernández subrayó que pide "poco": "dialogar. No
pedimos nada más ni nada menos que se sienten en una mesa a dialogar.
¿Puede alguien en el mundo contemporáneo negarse a dialogar y luego
convertirse en adalid de las libertades y del mundo occidental y
cristiano? Creo que no", subrayó.
La cuestión de las Malvinas, un territorio ocupado
por el Reino Unido en 1833, "no es solo una causa nacional, también lo
es regional y es una cuestión global porque defendemos el rol de un
organismo multilateral, como es la ONU, y del que somos parte", agregó.
La presidenta de Argentina, acompañada por su
canciller Héctor Timerman, señaló que su delegación llegaba a la ONU
"sin rencor, sin ofensa" y porque va a cumplir "estrictamente todas las
resoluciones" del organismo multilateral.
Agregó que el "Reino Unido debería actuar con
mayor grado de inteligencia, porque una negociación entre ambos países
que destrabara muchas cosas, permitiría asociaciones que fueran
beneficiosas para el conjunto de América del Sur y del mundo".
"El colonialismo es una anacronismo.... Hay que
dejarlo atrás para construir un nuevo mundo del que tenemos todos mucha
necesidad", dijo Cristina Fernández, que subrayó el compromiso con la
paz de su país.
Igualmente se refirió a que en el Comité de
Descolonización "se han resuelto 80 casos de excolonias, 11 casos de
fideicomiso y quedan por resolver 16 cuestiones coloniales, de las que
diez son originados por territorios usurpados por el Reino Unido".
Argentina participa en los operativos de paz de la
ONU "en Haití, en Chipre, no nos van a encontrar en Irak y en
Afganistán, ¿por qué no van a Irak o Afganistán a ver que se piensan de
lo que están haciendo?", preguntó Fernández sobre la presencia británica
en esos países.
"Nuestra cuestión es con el Reino Unido, hay
razones geográficas, políticas, no hay que agraviar ni mentir, basta con
contar lo que ha pasado", señaló Fernández en ese comité, en el que
previamente había relatado la historia de las Malvinas. EFE
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