En su primera comparecencia tras conocerse los
resultados, François Hollande declaró que "los franceses han elegido el
cambio" al darle la victoria sobre el conservador Nicolas Sarkozy.
"Me comprometo a servir a mi país
con la entrega y ejemplaridad que requiere esta función", dijo Hollande
desde Tulle, en el centro del país, antes de viajar a París para
celebrar su victoria.
De acuerdo a los cálculos iniciales, Hollande
obtuvo cerca del 52% de los votos, por encima del 48% de sufragios que
recibió el hasta ahora presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Nicolas Sarzkoy reconoció la derrota casi de
forma inmediata y declaró: "François Hollande es el presidente de
Francia y debe ser respetado".
Hollande será el primer presidente socialista de Francia desde 1995.
Los expertos afirman que esta votación tendrá
efectos en toda la Eurozona. Hollande ha llamado a revisar el pacto
fiscal acordado en el seno de la Unión Europea a finales del pasado año.
"Me comprometo a servir a mi país con la entrega y ejemplaridad que requiere esta función"
François Hollande
Partidarios de Hollande se congregaron para
celebrar el triunfo en la plaza de la Bastilla en París, lugar
tradicional de encuentro de la izquierda francesa.
Nicolas Sarzkoy, que ha sido presidente desde
2007, urgió a su partido, la UMP, a permanecer unido pero advirtió que
no liderará la batalla de las elecciones legislativas del mes de junio.
Se trata tan sólo de la segunda vez que un
presidente pierde la reelección desde el incio de la V República
francesa en 1958. El anterior fue Valery Giscard d'Estaing, quien en
1981 fue derrotado por el socialista François Mitterrand, que fue
presidente hasta 1995.
Reacciones y perspectivas
Las primeras reacciones a la victoria de Hollande no se hicieron esperar.
Desde Alemania, el gobierno de la canciller
Angela Merkel se comprometió a mantener una "estrecha colaboración" con
el futuro presidente francés para atajar la crisis de la zona euro,
desde la doble perspectiva del pacto fiscal y también del crecimiento
económico.
El presidente de la Comisión Europea, José
Manuel Durão Barroso, afirmó que comparte con Hollande "la convicción de
que hay que invertir en el crecimiento y en las grandes redes de
infraestructura".
El resultado de las presidenciales francesas
implica la derrota en las urnas de otro gobierno de la UE, una constante
desde el inicio de la crisis. Desde 2009, los electores de España,
Reino Unido, Grecia, Portugal o Italia han castigado a los líderes en el
gobierno.
Según nuestros corresponsales en Francia,
Hollande se benefició de los problemas económicos que atraviesa el país y
de la mala popularidad de Sarkozy.
El candidato socialista ha prometido en campaña
elevar los impuestos a las grandes empresas y a los ricos que ganen más
de un millón de euros a año (US$1,3 millones).
Quiere elevar el salario mínimo, contratar a
60.000 profesores más y rebajar la edad de jubilación de 62 a 60 años
para algunos trabajadores.
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