Escrito por el Pastor Antonio Regalado |
Hipólito le quiere dar un abrazo a quien le está dando indiferencia.
Hipólito le quiere dar un abrazo a quien le ha sacado los pies para que pierda las elecciones.
Hipólito le quiere dar
un abrazo a quien no asistió ni siquiera por delicadeza a los actos del
aniversario de la muerte del Doctor José Francisco Peña Gómez.
Hipólito le quiere dar un abrazo a quien ejerce detrimento en su contra juntamente con sus adversarios.
Hipólito le quiere dar un abrazo a quien desde las sombras de
la envidia y el rencor emerge en su contra lleno de desolación por
haber sido derrotado en la campaña interna de su partido por él.
Hipólito le quiere dar un abrazo a quien se está frotando las manos en espera de su derrota.
Hipólito le quiere obsequiar un abrazo a quien deambula día y
noche tras sus errores para almacenarlos en la bodega de su frustración
y usarlos en su momento.
Hipólito le quiere conceder un abrazo a quien no soporta a "LLEGÓ PAPÁ".
Hipólito, como la Dulcinea, quiere conferir un abrazo a quien
en reuniones privadas apuesta a su deterioro, perjuicio y menoscabo de
su vida política.
Hipólito, como la Damisela, quiere suministrar un abrazo a
quien ya tiene preparada su defensa"Para lo que viene", según los datos
que se conocen.
Hipólito quiere proporcionar un abrazo a quien es alcahuete a
lo interno de su partido de la "Corporación política que lo adversa".
Hipólito, tiene mucho de Peña Gómez, ¡OH! quien se sacó de su
pecho la daga del rencor con la que sus enemigos le hirieron, y los
perdonó, como manda Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer