La ministra de Interior italiana, Anna María Cancellieri, advirtió
hoy de que existe el riesgo de que en Italia se produzca una escalada
terrorista tras el atentado sufrido el pasado lunes en Génova por el
consejero delegado de la compañía Ansaldo Nucleare, Roberto Adinolfi.
A su llegada a la Feria del Libro de Turín (norte de Italia),
Cancellieri fue preguntada por los periodistas sobre si el hecho de que
el atentado contra Adinolfi, reivindicado por una célula de la
Federación Anarquista Informal (FAI) italiana, indicara que existe un
riesgo de nuevos ataques de este tipo de terrorismo.
"El riesgo de una escalada (terrorista) existe. Es una situación que
requiere mucho rigor, mucha atención, hace falta trabajar", comentó la
ministra de Interior, en declaraciones que recogen los medios italianos.
Cancellieri explicó además que la reivindicación de la FAI que llegó
ayer al diario "Corriere della Sera" en Milán (norte de Italia) con
matasellos de Génova (noroeste) es "fiable", toda vez que los
investigadores aún trabajan para confirmar su veracidad.
"Es una situación muy delicada, también porque está relacionada con
fenómenos de recesión y de dificultades económicas, pero creemos que el
país aguanta", dijo la ministra de Interior, quien pidió a los medios
que dejen trabajar a su Ejecutivo para abordar posibles nuevas medidas
antiterroristas.
Por su parte, en una entrevista al canal de información
por satélite Sky Tg24, la ministra de Justicia, Paola Severino,
calificó hoy como "extremadamente serio" el temor expresado por su
compañera de gabinete.
En la reivindicación del atentado a Adinolfi, a quien dispararon a
las piernas cuando salía de su casa el lunes y que ayer abandonó el
hospital en silla de ruedas, la FAI amenazaba con ejecutar nuevos
atentados, en especial contra el grupo aeroespacial y de tecnología
Finmeccanica, al que pertenece Ansaldo.
El texto acusa a Finmeccanica de
"muerte y explotación y de la nueva frontera del capitalismo" y define a
Ansaldo Nuclear, que se dedica al sector de la energía atómica, como
"uno de sus tentáculos".
La FAI se atribuyó ya el pasado diciembre el envío de un paquete
bomba en Roma al director general de la entidad pública de recaudación
de impuestos Equitalia, Marco Cuccagna, deflagración que le causó
heridas en la cara y en una mano.
Unos días antes también enviaron al
presidente del Deutsche Bank, Josef
Ackermann, en Fráncfort (Alemania)
una carta bomba que no llegó a explotar, así como sendos paquetes
bombas, que causaron dos heridos el 23 de diciembre de 2010, a las
embajadas de Chile y Suiza en Roma.
La FAI se anunció por primera vez en
2003 para atribuirse el envío de un paquete bomba al ex primer ministro
italiano Romano Prodi, entonces presidente de la Comisión Europea. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer