Robin Gibb, exintegrante de los Bee Gees, falleció
este domingo a los 62 años tras una larga batalla contra el cáncer de
hígado y cólon, según se informó en su página web oficial.
"La familia de Robin Gibb, de los Bee Gees,
anuncia con gran tristeza que Robin murió hoy tras una larga batalla
contra el cáncer y una cirugia intestinal", dice un comunicado colocado
en la página del cantante.
"La familia ha pedido que su
privacidad sea respetada en este momento tan difícil", cierra el
escrito, que no indica qué ceremonias pueden estar prevista para
despedir al cantante.
En abril pasado Gibb había sido ingresado a un
hospital en el barrio londinense de Chelsea afectado por una neumonía y
entró en estado de coma, condición en la que permaneción por 14 días
para finalmente recuperarse.
El sitio oficial del cantante confirmó la
noticia. Gibb estaba acompañado por su esposa Dwina y sus tres hijos,
así como su hermano mayor, Barry.
De Australia al mundo
Robin y su mellizo Maurice nacieron en la Isla
de Man, el 22 de diciembre de 1949. El mayor, Barry, nació en 1946, y el
menor, Andy, en 1958.
La familia, que se había mudado a Manchester, en Inglaterra, emigró ese año a Australia.
Para 1960, Barry, Robin y Maurice ya se
presentaban en programas de la televisión australiana y el hermano mayor
se destacaba por sus composiciones propias.
En 1967, cuando los Beatles habían abandonado
los escenarios, el padre de los Gibb envió un demo con sus canciones a
Brian Epstein, manager del famoso grupo británico.
Epstein se lo pasó a Robert Stigwood, quien
quedó impresionado con las voces y el estilo de los hermanos y firmó con
ellos un contrato por cinco años.
Los primeros éxitos
El nuevo manager de los Bee Gees, quienes ya
habían regresado a Reino Unido, los proclamó como la revelación de 1967 y
pronto llegaron a ser comparados con los Beatles.
Su segundo sencillo, To Love Somebody, fue un
gran éxito en la lista británica, aunque el tema Massachussets, de su
segundo álbum, fue el primero en llegar al número uno.
También tuvieron éxito relativo en Estados Unidos con canciones como Words, I've Gotta Get a Message to You y I Started A Joke.
Su estilo se caracterizaba por baladas
románticas cantadas en armonía casi operística, mientras que en muchas
de las canciones se destacaba la voz nasal de Robin, aunque Barry fuera
el compositor principal.
A mediados de 1969, Robin dejó el grupo y grabó
un álbum solista, logrando colocar en las listas de éxitos de Europa su
canción Saved By The Bell.
Cuando parecía que el grupo había dejado de
existir, los tres hermanos se volvieron a juntar a fines de 1970 y
consolidaron sus triunfos en la cartelera estadounidense, con canciones
como Lonely Days, How Can You Mend a Broken Heart (la primera en llegar
al primer lugar en ese país), la banda sonora de la película Melody y
temas como My World y Run To Me.
Si bien fue una edad de oro para los Bee Gees, el destino les tenía preparada una sorpresa.
A principios de 1975 comenzaron a experimentar
con los ritmos de la música disco y su canción Jive Talkin’ llegó al
primer lugar en EE.UU., donde también tuvo éxito Nights on Broadway.
Fiebre de sábado por la noche
Pero su siguiente álbum fue aún más rítmico y
eso, junto con el falsete de Barry en la primera voz, se convirtió en
garantía de un éxito inimaginable para los hermanos Gibb.
Los Bee Gees entraron de lleno a la onda disco
con canciones como You Should Be Dancing, cuando les pidieron que
escribieran canciones para una película protagonizada por John Travolta
que ya estaba en etapa de posproducción.
Saturday Night Fever significó un cambio total
para el grupo, además de llegar al primer lugar en EE.UU. y muchos otros
países con tres de sus canciones: How Deep Is Your Love, Stayin' Alive y
Night Fever.
Fue tanto el éxito, que Robin y Barry empezaron a
escribir canciones para otros artistas, ya que no se daban abasto con
sus propios discos. Así, anotaron triunfos para Yvonne Elliman, Tavares,
Samantha Sang y su propio hermano, Andy Gibb.
En 1978, se juntaron con Peter Frampton para
grabar un disco y filmar una película basada en el disco de los Beatles,
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.
Otras tres canciones, Too Much Heaven, Tragedy, y
Love You Inside Out, ocuparon el número uno de la lista de éxitos
estadounidense, con lo que marcaron un récord de seis primeros lugares
consecutivos, que sólo fue roto años más tarde por Whitney Houston.
Pero cuando la música disco empezó a declinar,
también fueron desvaneciéndose los éxitos de los Bee Gees. Sólo Barry
mantuvo cierta influencia, con un disco grabado con Barbra Streisand y
algunas canciones para otros artistas, escritas con Robin.
Fin de una era
En 1988 murió el hermano menor, Andy, de miocarditis, producto de años de consumo de drogas y alcohol.
Los Bee Gees siguieron sacando discos
ocasionalmente, sin causar el impacto de años anteriores. En 1997 fueron
reconocidos con un premio BRIT por su extraordinaria contribución a la
música.
El 12 de enero de 2003 falleció de un ataque al
corazón el hermano mellizo de Robin, Maurice, mientras esperaba en la
sala de emergencia de un hospital de Miami para una operación al
intestino.
Esa misma semana salió a la venta el álbum
Magnet de Robin. Al mes siguiente recibieron el premio Grammy a la
Leyenda, que Barry y Robin aceptaron junto al hijo de Maurice.
La muerte de Maurice significó la desaparición
de los Bee Gees como grupo. Barry y Robin siguieron sus carreras
solistas sin mucha trascendencia y juntándose ocasionalmente en
conciertos o presentaciones especiales.
En octubre de 2010, Robin declaró en una
entrevista que Steven Spielberg les propuso hacer una película sobre la
historia de los Bee Gees.
Y en noviembre de 2011, Robin fue diagnosticado con cáncer al hígado, aunque siguió trabajando.
El 28 de marzo tuvo que cancelar varias presentaciones que tenía programadas, al ser hospitalizado por problemas intestinales.
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